miércoles, 31 de julio de 2013

Rodolfo Ortega Peña



Rodolfo Ortega Peña, relato del primer asesinato de la Triple A

Por Marcelo Duhalde

Intentamos hablar con Rodolfo para convencerlo de que se tenía que cuidar, que las amenazas estaban llegando cada vez más fuertes.

Estábamos en un bar a pocas cuadras del Sindicato de Farmacia, donde acabábamos de terminar una reunión bastante numerosa para organizar el homenaje a los compañeros fusilados en Trelew.

Eran aproximadamente las dos de la mañana del 31 de julio de 1974.

Habíamos quedado Rodolfo Ortega Peña, mis hermanos Eduardo Luis y Carlos María, Haroldo Logiurato, algún otro compañero y yo.

Intentamos hablar con Rodolfo para convencerlo de que se tenía que cuidar, que las amenazas estaban llegando cada vez más fuertes, los seguimientos eran muy notorios y debía tener algunas pautas de seguridad. Nosotros pretendíamos que no se expusiera tanto.

Rodolfo no quería saber nada, sostenía que la única manera de hacer su actividad en defensa de los más humildes, de los más necesitados, era de la manera que lo hacía. Finalmente, terminó la conversación de mala manera diciéndonos: "y en definitiva la muerte no duele".

Alrededor de las 8 de la noche de ese mismo día, sonó el teléfono en el despacho de Rodolfo de la Cámara de Diputados, era un supuesto periodista que preguntó si se iba a quedar mucho tiempo más porque quería verlo para hacerle unas preguntas.

Luego comprobamos que el llamado era para confirmar que él todavía no hubiera salido porque lo estaban esperando en la calle.

Un rato después, Rodolfo salió caminando del Congreso con su compañera Helena Villagra. Fueron caminando por Callao, desde Rivadavia hasta Santa Fe, y allí doblaron media cuadra hacia Riobamba donde entraron en una pizzería, de la que salieron aproximadamente a las 22.15.

Con la misma confianza con la que se manejaba, Rodolfo se subió a un taxi que estaba libre parado en la puerta, aparentemente desde hacía un tiempo, y le dio la dirección adonde iban.

El taxista repitió en voz alta y de manera notoria "Carlos Pellegrini y Juncal". Pocas cuadras más adelante, Rodolfo le pidió que apagara la luz interior del coche que el chofer había dejado encendida.

Estos y otros datos conocidos con posterioridad nos confirmaron la participación del taxista en el operativo para asesinar a Rodolfo.

Al llegar a la calle Carlos Pellegrini y Santa Fe, el taxi dobló y otro vehículo que venía detrás, sin que los pasajeros lo notaran, se atravesó e impidió que los otros automóviles que venían pudieran avanzar por Pellegrini.

Al cruzar Juncal el taxi paró y un coche que venía casi a la par se le atravesó. Bajó de él un hombre con una media de mujer en la cabeza y una ametralladora en la mano con la que disparó 23 tiros o más, 8 de los cuales fueron en la cabeza, que hicieron blanco en Rodolfo.

Esto nos hizo comprobar que estaban al tanto de las conversaciones mantenidas en su despacho intentando que Rodolfo usara el chaleco antibalas que le había ofrecido el compañero Ricardo Beltrán.

En 1975, ya camino a la dictadura, cuando José López Rega había terminado su trabajo siniestro de sangre y de muerte partió hacia Madrid acompañado de sus dos principales cómplices.

Ellos eran Morales y Almirón.

Pasados algunos meses, el subcomisario de la Policía Federal Rodolfo Eduardo Almirón frecuentaba un local de moda en Madrid en la calle Fuencarral que se llamaba Drugstore, a pocos metros de la Glorieta de Bilbao.

Allí se ufanaba de haber sido ejecutor del asesinato de Ortega Peña. A quien lo quisiera escuchar, decía sin temor que él lo había matado.

Cuando comenzó a llegar el exilio provocado por la dictadura militar de 1976, Almirón desapareció de los lugares públicos.

Hasta que fue descubierto y denunciado en 1981, como jefe de la custodia del ex ministro de Franco Manuel Fraga Iribarne.

Cambio 16, la revista progresista española de ese momento, y Diario 16 de la misma editorial, le dedicaron grandes titulares y varias tapas, por lo que Almirón tuvo que sumergirse nuevamente.

Sin embargo, en ese momento no estaban dadas las posibilidades que hoy tenemos.

En esta Argentina se puede tener confianza en un pedido de extradición, en una declaración de lesa humanidad de los crímenes cometidos por la Triple A y creo que también podemos confiar en que estamos cerca de que se haga justicia en un tema tan difícil y olvidado para muchos, como son los asesinatos cometidos durante el gobierno peronista del '74 y '75.

Este relato de los hechos es para refrescar la memoria de uno de los protagonistas del asesinato del diputado nacional, abogado, periodista y defensor de presos políticos, Rodolfo Ortega Peña.

Es para recordarle a Rodolfo Eduardo Almirón su participación, que ahora desconoce, no recuerda, en el primer asesinato asumido por la Triple A en la Argentina el 31 de julio de 1974.

Marcelo Duhalde mjduhalde@hotmail.com


viernes, 26 de julio de 2013

Para nosotros siempre es 26





El Moncada nos mostró el camino a recorrer
y desde aquel alto ejemplo... para nosotros siempre es 26

La patria es canto y amor, la patria es lucha y deber
y en esto del patriotismo... para nosotros siempre es 26

Sólo el trabajo creador es la vía de crecer
y en la cuestión del trabajo... para nosotros siempre es 26

La ideologia es motor para avanzar y vencer
y en cuanto a la ideología... para nosotros siempre es 26

La conciencia y el valor triunfaron sobre el ayer
y desde aquel mismo instante... para nosotros siempre es 26.


CARLOS PUEBLA

Este sábado, todos a Villa Dolores





Este sábado, todos a Villa Dolores a acompañar a los candidatos del Frente Para la Victoria!!!!!
Kompañeros es muy importante marcar presencia en el acto del día de mañana, el kompañero y candidato Martin Gill enfatizo la presencia de todas las agrupaciones el día de mañana en el acto ya que será el acto principal y único en todo el Valle de Traslasierra.

Si Evita viviera seria...





Si Evita viviera seria viejita.
¿Qué es Evita?
En principio lo más evidente es que Evita no es una persona, lo fue alguna vez pero para suerte o para desgracia dejó de serlo.
Hace 61 años que la industria que mejor medra en nuestro país es la de fabricar Evita.
Desde grande discurseadores hasta ínfimos balbuseadores, buenos malos diestros o siniestros todos hemos dedicado alguna parte de nuestra vida a fabricarnos una Evita a la medida, y ruego aquí que nadie encuentre sorna en este comentario, ya que, de que versión de Evita construimos o elegimos, depende en gran medida el argentino que somos (aquí y en cualquier parte de mundo)
Y por supuesto, no solo en lo individual, sino sobre todo en lo colectivo es donde más complejas e interesantes se ponen las Evitas así creadas.
Pero no solo en el fuero intimo o en el colectivo se crean Evitas, y es a estas creaciones a las que quisiera referirme, a la Evita boluda de la derecha y a la Evita gorila de la izquierda.
Por diversos motivos y en diversas coyunturas históricas, los aparatos de propaganda (Formales o no) de la distintas tendencias políticas, que para sus fines lo necesitaron, se lanzaron a tuniar sus propias Evitas a medida.
Enumeraremos 2 modelos bastante parecidos, que curiosamente fueron hechos para cubrir necesidades de sectores ideológicos que se suponen en las antípodas.

La Evita boluda.
En el recarajo de cualquier cosa remotamente original, nacional o popular existe un sector político que entiende al peronismo con una suerte de franquismo trunco que podría realizarse fecundado por un buen polvo libremercadista a la Reagan, que se siente heredero de Perón, Primo de Rivera y Milton Friedman, de existencia real en nuestro país y que, como todo ente que participa del ser en la argentina, tiene su propia Evita. Una Evita boluda, santita, sonrisita, rodeíto, estampita, espiguita de trigo...
Dentro de un lógica en la que "el pueblo" es más o menos bobo, que hay que darle la comida masticada, que le importa mucho más Ricky Fort que la política económica, porque total pobres hubo siempre, y no labura el que no quiere, y si repartimos frazadas en la estación somos como Evita, y da lo mismo la Fundación Eva Perón que Caritas, porque total la cosa es darle algo a los que están cagados de hambre para que cuando haya una necesidad exista el insoslayable derecho a hacer caridad con las sobras.
Esta es la evita boluda de la derecha, un producto comparable al Potro Rodrigo, a Lady Di, y por qué no a Einstein o Mahatma Gandhi, una foto linda aséptica y querible que los escuálidos intelectos de la clase baja puedan tragar tibiecito, recién regurgitado.

La evita gorila.
En las antípodas de lo anterior, o más correctamente dicho, "En el recarajo de cualquier cosa remotamente nacional y popular" está nuestra, nunca bien ponderada, izquierda. Sólidamente afincados en sus aulas universitarias y en sus puestos de la feria jipi, estos herederos de las refulgentes luces del socialismo científico, no pueden
-ni pudieron nunca a pesar del inexorable paso de los últimos sesentaipico años- entender el incontenible ascendente de este "Bonapartismo" en los sectores sociales que, de esa forma, omiten su llamamiento histórico de ponerse a la cabeza de LA REVOLUCION SOCIALISTA. Entonces, para tratar de llegar a este público -sí, publico- se construyeron un relato en el que habría dos peronismos antagónicos, el de Perón (un franquismo trunco) y el de Evita, suerte de pre marxismo intuitivo a la argentina, donde Evita jugaría el rol de una Pasionaria, o una Rosa Luxemburgo, pero campesina e ignorante, que no pudo salirse de la triste jaula a la que la relegó el tirano. "...una foto linda aséptica y querible que los escuálidos intelectos de la clase baja puedan tragar tibiecita, recién regurgitada."

Por ahí, en ese tormentoso mar de Evitas individuales, colectivas, emotivas, prefabricadas, necesarias, corporativas, marxistas, sionistas, católicas, agnósticas, conservadoras, extrañadas, lloradas, aplaudidas, liberales, librepensadoras, proteccionistas, librecambistas, xeneises, feministas, autogestivas...
En ese infinito océano de Evitas, seguro habrá -por lo menos algunas- Peronistas.
En ese infinito océano de Evitas esta la mía, plantada delante del Pocho, como la flamigera efigie de la Gorgona en la egida de Atenea, dispuesta a dar la vida (como la dio) para que la obra del General no quedara mocha. Mjolnir peroncho, ávido de la monstruosa cabeza de la Jörmundgander oligarquica, nuevo Prometeo, dador de humanidad a un pueblo dispuesto a conseguirla, sagaz Eris del gorilismo.
Así es mi Evita, pintada de los colores de los héroes de mi infancia, pero siempre junto a Perón, no madre del peronismo, sino su primera hija, sabedora de la responsabilidad de su primogenitura, y nunca reclamando más que el lugar de Compañera.
Y ahí anda la cosa, 60.000 evitas son homenajeadas hoy, o solo una, la compañera...

Fernando Luis.
La Peñaloza en Buenos Aires

jueves, 25 de julio de 2013

COMUNICADO DE PRENSA DE LOS ORGANISMOS DE DDHH DE CÓRDOBA





COMUNICADO DE PRENSA DE LOS ORGANISMOS DE DDHH DE CÓRDOBA

COMUNICADO DE PRENSA
Córdoba 25 de Julio de 2013

Los organismos de Derechos Humanos de Córdoba expresamos nuestro más enérgico repudio a la presentación penal realizada ayer por Senadores de la Unión Cívica Radical contra el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda.

El grado de hipocresía y oportunismo del radicalismo es increíble: si hay un partido político responsable por la impunidad que durante más de veinte años retrocedió con sus acciones y políticas el logro de nuestra democracia es el partido Radical, que aún hoy se empeña en defender un presunto modelo de República sobre el mantenimiento del statu quo de los privilegiados.

Lo hizo con la aprobación de las leyes de Obediencia debida y Punto final, con el genocida Menéndez paseándose por los palcos oficiales durante los gobiernos de Angeloz y Mestre, con el genocida Yanicelli nombrado como jefe de la policía por el gobierno de Aguad, e incluso con nombramientos de militares comprometidos con crímenes de Lesa Humanidad como jefes del Ejército, tal como el caso de los generales Caride, Brinzoni, o el prófugo Alonso.

A este oportunismo se suma el de otros sectores que con total descaro repiten superficialidades y falacias cargadas de electoralismo barato, y que son difundidas por una corporación mediática que se enriqueció gracias a haber apoyado la dictadura.

Resulta irrisorio que justamente ellos acusen de “incumplimiento de deberes de funcionario público” a Martín Fresneda, un compañero que no sólo luchó toda su vida por Memoria, Verdad y Justicia, sino que fue uno de los protagonistas de que en Córdoba, hace exactamente cinco años, se haya podido juzgar por primera vez a Menéndez y su patota militar y policial a pesar de la cobertura política que le dio la UCR por años.

Mientras los que hoy se hacen los preocupados por los derechos humanos decían entonces que anular las leyes de impunidad era “inconstitucional”, Martín Fresneda junto con otros muchos estábamos juzgando en Córdoba a Videla y Menéndez.

Hoy en todo el país se está juzgando a los responsables del genocidio, revirtiendo el inmenso daño que le hizo el partido radical a nuestra democracia al consagrar las leyes de impunidad.

Lo único que producen es que reforcemos los esfuerzos para seguir trabajando por una Argentina y una Córdoba con Memoria, Verdad y Justicia. Hoy se condenó al policía Ayala con doce años de prisión por participar en el asesinato de seis presos políticos. Mañana continúa la Mega causa La Perla donde la mayoría de los acusados durante muchos años gozaron de la impunidad que les brindaron los gobernantes de entonces.

Nosotros defendemos la trayectoria intachable y ejemplar que respalda a nuestro compañero Martín Fresneda y por lo cual fue designado para ocupar el cargo en la Secretaría de Derechos Humanos. Conocemos su lucha incansable construyendo verdad y buscando el Juicio y Castigo para los genocidas asesinos de sus padres y tantos otros muertos de su familia y para los apropiadores de su hermano a quien todavía busca, como militante y como abogado de los Organismos de Derechos Humanos.

Martín Fresneda no es de los que hacen política cambiando sus posiciones según convenga, él no es de los que llegan al poder para dejar las convicciones en la puerta.

Abuelas de Plaza de Mayo Filial Córdoba

Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones políticas de Córdoba

H.I.J.O.S. Regional Córdoba en la Red Nacional
 



miércoles, 24 de julio de 2013

Simón Bolivar


"La unidad de nuestros Pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino"

 Simón Bolívar, Caracas, Capitanía General de Venezuela, 24 de julio de 1783 — Santa Marta, República de Colombia, 17 de diciembre de 1830

martes, 23 de julio de 2013

Héctor Germán Oesterheld



Héctor Germán Oesterheld nació el 23 de julio de 1919. En su infancia leyó atropelladamente a Salgari, Verne y otros clásicos. Estudió geología antes de dedicarse a las viñetas.  A los 23 años publica en el diario La Prensa su primer cuento, "Truila y Miltar".

La historia narra la experiencia de dos gnomos que se ayudan entre sí por encima de los egoísmos personales, en un tono que será leit motiv en sus trabajos futuros.
Poco después se inicia en las editoriales Abril y Codex, ideando publicaciones infantiles -labor que no abandonará nunca- y de divulgación científica.

La década del ‘50 lo encuentra sumergido en el mundo de los guiones para historieta, con personajes como Sargento Kirk o El Indio Suárez, que se publicaban en las revistas Rayo Rojo y Misterix.

Por entonces acompañaba esas tareas con colaboraciones para la legendaria Más Allá.

En 1956 funda junto a su hermano la Editorial Frontera. Ahí trabajó con Hugo Pratt, Francisco Solano López, Arturo del Castillo, Alberto Breccia y Carlos Roume, entre otros. Juntos lograron sentar un hito en la historieta nacional a partir de las revistas Frontera y Hora Cero, que lograron grandes éxitos de ventas.

Al año siguiente -1957- sale a la calle El Eternauta. Luego de cerrar la editorial por problemas económicos, Oesterheld trabajó para vivir, trayendo al mundo a decenas de personajes.

A fines de los ’60 asume nuevos compromisos políticos que culminarían insertándolo en Montoneros. De esa época son Vida del Che, Evita y otras ideas que lleva a El Descamisado, Evita Montonera y el periódico Noticias.

También publica La guerra de los Antartes y una nueva versión de El Eternauta dibujada por Breccia. En 1976 se publica la segunda parte de la conocida historia, con Solano López como dibujante. La nueva propuesta era mucho más explícita políticamente y estaba escrita desde la clandestinidad. Se estima que H. G. O fue secuestrado por la dictadura a fines de abril de 1977.

Héctor Germán Oesterheld es autor de obras tales como el Sargento Kirk, Bull Rockett, Ernie Pike, Mort Cinder, Sherlock Time, Patria Vieja, Watami, Joe Zonda, Ticonderoga, El Cobra, Randall, Nekrodamus, La Guerra de los Antartes, del diario Noticias, que dibujara Gustavo Trigo y dibujado por Francisco Solano Lopez y por Alberto Breccia,

Héctor Germán Oesterheld fue secuestrado el 27 de abril de 1977, y luego torturado, muerto y desaparecido durante la dictadura del Proceso, junto a sus cuatro hijas, Beatriz, Diana, Marina y Estela, de 19 a 25 años.