lunes, 31 de diciembre de 2012
sábado, 29 de diciembre de 2012
viernes, 28 de diciembre de 2012
Jorge Di Pascuale
La dignidad compañera de Jorge Di
Pascuale
Por Carlos Aznárez
Cuando vinieron a decirnos que
también a Jorge se lo habían llevado, sentimos, en medio del extraño y
demoledor silencio de aquel diciembre furioso, que nos quedábamos un poco más
solos. No era para menos, Jorge era más que un referente para justificar ese
camino que habíamos transitado desde que nos dimos cuenta que al gritar
"Perón o Muerte" estábamos diciendo que se mueran todos los que
explotaron a nuestra gente, o simplemente: "Patria o Colonia" y
"abajo el imperialismo".
Como una ráfaga de viento helado,
los recuerdos se agolparon en nuestro cuerpo. Aquéllas jornadas memorables de
la Resistencia, donde los héroes anónimos sembraban de coraje el territorio, y
entre tantos, allí estaba él, nuestro compañero del alma, Jorgito Di Pascuale,
trasmitiendo serenidad, y plantando su rebeldía y coherencia en cada acto de
confrontación con nuestros enemigos de clase.
Revivimos esos tiempos de
coherencia sindical, donde Huerta Grande y La Falda mostraban que el
sindicalismo escribía con mayúsculas sus programas estratégicos para ir
construyendo desde abajo algo que tiempo después identificamos como poder
popular, socialismo, y sobre todo, soberanía, independencia y justicia social.
Después vimos con asombro y
entusiasmo, el desarrollo de una alternativa concreta para sacudirnos de encima
la burocracia nefasta que tanto mal le había generado a un movimiento que nació
y se desarrolló desde abajo y combatiendo. Allí, en aquellos días de la CGT de
los Argentinos, volvió a agrandarse la figura de Jorge y todos sus compañeros
del glorioso Sindicato de Farmacia, en cuyo histórico y aún extraordinariamente
activo local de la calle Rincón, la mayoría de los que nos zambullimos en la
militancia sesentista tuvimos una segunda casa para forjar nuestra conciencia
política.
Quienes seguimos convocando la
memoria fértil, recordamos aquel plenario constititutivo de la CGTA que se
prolongó hasta altas horas de la madrugada y en el que Raimundo Ongaro
proclamaba con inevitables aires de victoria que "es preferible la honra
sin sindicatos que tener sindicatos sin honra". En esa consigna que
después hizo época, estaba resumida y marcada a fuego para las generaciones
venideras la trayectoria revolucionaria de compañeros como Jorge, como
Sebastián Borro, Andrés Framini, Atilio Lopez, Armando Cabo Agustín Tosco, René
Salamanca, Piccinini y tantos compañeros de marcadas rebeldías gremiales.
Di Pascuale significó mucho a la
hora de poner las cosas en claro, sin titubeos ni especulaciones sectarias u
oportunistas. Jamás, como todos sus compañeros de Farmacia, retacearon la
adhesión solidaria con lo que optaron por los métodos más radicalizados de
lucha. Todas las organizaciones combatientes, desde las FAP y los Montoneros
hasta el ERP, fueron defendidos sin sectarismos ni dobleces. Y qué decir del
apoyo otorgado a los eran encarcelados, torturados o asesinados. En esos días,
en que muchos que hoy se jactan de haber estado donde nadie los vio, brillaba
muy alto la estrella peleona y consecuente de Jorge, haciendo de la dificultad
o el traspié, una nueva fórmula para seguir golpeando a los enemigos del
pueblo.
Ponderado por Perón por su
lealtad y coherencia, a diferencia de tantos gremialistas corruptos y
traidores, Di Pascuale no tuvo nunca dudas de qué lado de la vereda del
peronismo había que situarse si uno quería ser consecuente con las banderas
revolucionarias proclamadas por Evita. Con ese espíritu indoblegable enfrentó a
los fascistas que se encaramaron en el Movimiento Nacional, marcó a fuego a los
maniobreros y desleales, y se puso a la cabeza de quienes, con valentía,
enfrentaron la violencia siniestra de la Triple A dirigida por Isabel Martínez
y López Rega. Con esa misma combatividad, el golpe militar del 76, lo encontró
bien plantado para gritarle a los milicos que, como siempre, no les iba a dar
tregua.
Así llegó ese aciago día de
diciembre del 76 en que lo fueron a buscar para intentar desaparecerlo de
nuestras vidas. Ni aplicando todo el terror del que fueron capaces, lo
lograron. Incluso en los sótanos de los campos de exterminio, Jorge siguió
dando testimonio de resistencia, y cuando sus asesinos creyeron que lo estaban
aniquilando, no se dieron cuenta que el pueblo ya lo habia sumado a sus
banderas.
Ahora, querido compañero Di
Pascuale, cuando pleno de triunfo y reconocimiento pises nuevamente la sede de
tu viejo sindicato, para saludarte con tantas y tantos hermanos de militancia,
con aquellos que renunciaron a las prebendas del poder pero no a la lucha y
jamás vendieron la memoria, seguramente nos encontrarás a todos un poco más
veteranos, con cabelleras blancas y menos paciencia de la necesaria. Sin
embargo, verás que como ayer, que muchos aún persisten en la idea de seguir
tomando los cielos por asalto, como vos, con tu ejemplo, nos enseñaste.
Ahora sí, podrás descansar, o al
menos intentarlo, convencido de que en el masivo "Hasta la Victoria,
Siempre" que te brindaremos, estarán resumidas todas las ansias de amor a
la vida de nuestros otros 30 mil hermanos y hermanas de esa gran familia
revolucionaria que a pesar de los pesares, sigue venciendo a la muerte.
Sacado de AQUI
Jorge Fernando Di Pascuale (n. 28
de diciembre de 1930 en Buenos Aires, secuestrado-desaparecido el 29 de
diciembre de 1976
lunes, 24 de diciembre de 2012
¨Esta noche hacemos una tregua de amor en el camino de nuestras luchas y de nuestros afanes¨
MENSAJE DE NAVIDAD DE EVITA DE
1951.
(Leído por ella misma en su lecho
de enferma).
¨Esta noche hacemos una tregua de
amor en el camino de nuestras luchas y de nuestros afanes; y sólo pensamos en
las cosas buenas y bellas que nos ha regalado la vida en el año que se acaba
hundiéndose ya como un cometa en el horizonte de la eternidad, dejándonos una
estela de recuerdos en el alma...
No puede haber amor donde hay
explotadores y explotados. No puede haber amor donde hay oligarquías dominantes
llenas de privilegios y pueblos desposeídos y miserables. Porque nunca los
explotadores pudieron ser ni sentirse hermanos de sus explotados y ninguna
oligarquía pudo darse con ningún pueblo el abrazo sincero de la fraternidad.
Y por fin, yo me permito reunir
simbólicamente la copa con que brinda cada uno de ustedes con mi propia copa,
que contiene la misma sidra humilde, con la misma sencillez de nuestro corazón.
Levanto al cielo con ella los deseos, los sueños y las esperanzas de todos,
para que en esta noche prodigiosa el amor infinito los toque con la vara de sus
milagros y los convierta en realidad.¨
domingo, 23 de diciembre de 2012
Mano Negra
¿Quién está detrás de la mano negra?
La respuesta al titular “Quién está detrás de la
mano negra” puede contestarse de dos maneras. En sentido estricto, este
cronista puede resolver el artículo en cuatro caracteres –no sé– y, en un
sentido más amplio, sin abusar de la paciencia de los lectores, podría
describirse el entramado mafioso que permitió a miles de marginales, la mayoría
de ellos pobres y argentinos, a salir a la calle y meterse en supermercados con
la misma impunidad o inocencia con que venden droga o van a actos políticos,
gremiales o a las inmediaciones de un estadio de fútbol para, supuestamente,
cuidar autos. Esa constelación de ciudadanos sin trabajo estable, sin devoción
por la democracia ni los derechos sociales, en su inmensa mayoría, son nietos o
bisnietos de obreros que ganaron sus derechos en el primer peronismo. Son,
además, hijos de desocupados o de militantes sociales que perdieron sus empleos
por razones económicas o políticas durante los años del menemato. Son, en su
mayoría, mano de obra barata de un entramado de gente con plata ilegal que
circula por la droga, la política, los sindicatos, las empresas y las agencias
públicas y privadas de seguridad. En el mundo empresarial pituco se habla de
outsourcing (tercerización) para describir aquellas actividades que las empresas
dejaron en manos de contratistas. En algunos casos, por procesos tecnológicos o
de organización. En la inmensa mayoría, para bajar las cargas sociales y
aportar menos impuestos. La informalización laboral no es sólo fruto de que la
tecnología desplaza a trabajadores. Es, sobre todo, un proceso de desprotección
social de los asalariados y de enflaquecimiento de su poder de negociación
político y gremial. Los contratistas, en un sentido genérico, no sólo proveen
empresas de limpieza o de análisis de laboratorio, sino también grupos de
choque y de saqueo. Los contratistas no sólo proveen mano de obra para los
empresarios, sino para los mafiosos. La gran pregunta es quiénes son los
mafiosos en la Argentina y qué áreas de actividades les dejan enormes ganancias.
Dos pequeñas digresiones a falta de una respuesta concluyente. La primera es
que falló la inteligencia: hubo muchas advertencias de que se estaba tramando
una movida pesada en todo el país, tanto por mensajes de facebook como por
reuniones de grupos políticos o de organizaciones vecinales en los que se habló
de los pedidos de bolsas de comida a los supermercados hasta el deseo de dañar
al Gobierno en una fecha dolorosa como es el recuerdo de las manifestaciones y
los asesinados en las jornadas del 19 y el 20 de diciembre de 2001. El segundo
asunto es que muchos repiten que estos saqueos no tienen nada en común con los
de aquellos días: parece un error infantil confundir la salida del pueblo a la
calle y las valientes peleas callejeras con efectivos policiales con los
saqueos organizados en aquellos días que tuvieron al pejotismo bonaerense con
Carlos Ruckauf y Eduardo Duhalde como cabezas visibles tras los cuales estaban
muchísimos caudillos que hoy no tienen empacho en defender el modelo y
poner fichas en distintas mesas de juego.
Argentina floja de papeles. Una aproximación a
esa pregunta compleja puede buscarse en lo sucedido estos días con los saqueos
que dejaron un millar de detenidos en todo el país y que con un mínimo de
análisis de sus prontuarios y datos de filiación laboral podrían descubrirse
algunas cosas muy incómodas para muchos. No sólo opositores al Gobierno, sino
de muchos que dicen ser fervorosos defensores del modelo. Este cronista pudo
hablar en reserva con varios funcionarios y militantes de municipios del
conurbano bonaerense. De sus propias conversaciones con los jefes de
departamentales de la Bonaerense así como con punteros con los que tienen trato
de modo eventual o porque forman parte del armado político de sus distritos.
Los interrogatorios con los detenidos permiten confirmar que en casi todos los
casos, salieron a la calle o subieron a camiones por una paga, más lo que
pudieran llevarse de los comercios. Fueron reclutados por sus propios punteros
o líderes. Los mismos que, en otros momentos, les ofrecen negocios de droga, de
robos o, alguna vez, hacer número en un acto político. En un escalón más del
entramado, todos mencionan a la “pesada” del mundo delictivo. Los consultados
por este cronista evitan precisar si esa “pesada” forma parte o no de negocios
de jefes policiales -en actividad o retirados- o de referentes políticos.
Respecto de qué agrupaciones pudieron ser las que promovieron los saqueos, la
mayoría respondieron que ni la Corriente Clasista y Combativa ni el Partido Obrero
ni Barrios de Pie (por nombrar organizaciones de izquierda no K) estuvieron
mezcladas. No aseguran que Quebracho haya tenido un papel destacado ni tampoco
saben si algunos miembros de esa organización tiene o no vínculos con ex
agentes de inteligencia. Respecto de la acusación del Gobierno sobre la
participación de Hugo Moyano o Luis Barrionuevo, suelen coincidir en que Moyano
tiene negocios fuertes (principalmente, la recolección de residuos) pero que no
estaría él involucrado en los saqueos. Moyano tiene conversaciones con el
gobernador Daniel Scioli y con muchos intendentes, no puede hacer pie con un
partido político alternativo de cara a las elecciones pero su apuesta es dentro
del sistema.
En los noventa, quienes pelearon contra el neoliberalismo, se unían para pocas
cosas. Una de ellas era no criminalizar la pobreza, que incluía a la militancia
social que salía, desesperada, a las calles, para luchar contra la entrega del
país. No caben dudas de que la Argentina cambió, no sólo en cuanto a la recuperación
económica, la creación de puestos de trabajo, de dignidad y derechos. También
hay un entramado de programas sociales de envergadura. Un estudio de Eduardo
Basualdo indica que, en coeficiente por habitantes, Argentina es el país que
más invierte en programas universales de contención e inclusión social. Pero,
dos cosas. Primero, son programas a largo plazo y el grado de informalidad
social es altísimo. Segundo, el nivel de informalidad y lumpenización en la
política es también muy alto. Un joven dirigente político conocido de este
cronista suele decir para explicar la necesidad de valerse de dinero en negro
en tiempos electorales: “Para hacer campaña, necesitás tener bolsillo de
payaso”.
Inteligencia. Una larga charla con uno de los
hombres que trabaja en el área de inteligencia del Estado permitirá a los
lectores tener más elementos de juicio. Lo primero es que, a partir de la una
de la mañana del sábado el escenario es de tranquilidad en todo el país.
Segundo, que surge que hubo un alto grado de organización, que incluía, por
ejemplo, llamados al 911 para denunciar desmanes que no sucedían y de ese modo
entorpecer la tarea de las fuerzas de seguridad. Respecto de los resultados, en
cada lugar sucedieron cosas distintas. Bariloche lo ven como un caso aparte
(ver nota Gabriel Bencivengo), mientras que Rosario fue el más luctuoso y
complicado, por las recientes denuncias de vínculos de jefes policiales con el
narcotráfico. En la provincia de Buenos Aires, en aquellos distritos donde hay
conducción y unidad política los saqueos fueron mínimos. La Matanza, con un
millón de habitantes, tuvo apenas unos pocos incidentes. Distritos con alto
grado de pobreza, como José C. Paz, también. En cuanto a las ramificaciones
políticas, todavía no hay datos concluyentes pero ven muchos vínculos que si
bien están atravesados por redes mafiosas tienen terminales con el desvencijado
Peronismo Federal. El escenario que ve la Inteligencia de Estado es que no hubo
contagio social de los momentos de zozobra. Los datos de la partida hacia
lugares turísticos de viernes y primeras horas del sábado triplica las cifras
del año pasado. Nadie dejó de salir de descanso por estos episodios. Consultado
sobre si piensan analizar las causas judiciales iniciadas y cruzarlos con
informes propios, dijo que ya están trabajando en esa dirección y consideró que
el Gobierno saldrá más fortalecido si se pone a disposición de la sociedad toda
la información de la que pueda contar.
Pibes. El defensor penal juvenil de la
provincia de Buenos Aires, Julián Axat, escribió algo muy útil por estas horas
sobre el reclutamiento de menores para el delito. Recuerda que “en 2008, un
juez se atrevió a denunciar que los menores eran instrumento de organizaciones
criminales, incluyendo a la policía bonaerense que los usaba como mano de obra
barata, y después se descartaba de ellos. Poco después, el Ministro de
Seguridad de entonces (Carlos Stornelli) que había criticado a aquel juez,
recogió el guante, y antes de presentar la renuncia a su cargo denunció ante la
Justicia que aquella hipótesis era cierta, y que menores habían sido reclutados
para una seguidilla de crímenes de mujeres, a la vez que esos mismo hechos eran
parte de un pase de factura (a su gestión) por haber cercenado ciertos negocios
espurios en el área de la Dirección de Automotores. La denuncia (IPP 41416-09)
que hoy está en un cajón, decía: ‘se hizo un reclutamiento de menores y mayores
de edad en asentamientos de emergencia… les encomendarían tareas delictivas,
bajo patrones criminales comunes…’, y terminaba definiendo que estos hechos
ocurrieron ‘con intención de desestabilizar al Gobierno de la Provincia de
Buenos Aires’.
Axat agrega que “la Argentina no posee el problema de las Maras
centroamericanas, la idea de ‘pandilla’ autóctona es la de los ‘pibes en
banda’, una suerte de composición aleatoria más funcional al reclutamiento, por
menos pertenencia y autodefinición; es decir, trayectorias con identidad más
débiles, por lo tanto, más propensas al aprovechamiento policial, al
narcotráfico, a los barras bravas o de esbirros políticos o parasindicales.
Negar las tramas de reclutamiento, es negar la forma en la que se va perfilando
en el contexto sociológico, un tipo de criminalidad que excede la idea de
amateurismo delincuencial”.
Rural, rural, qué grande sos. Resultó extraño
que la primera reacción oficial sobre los saqueos tuviera una segunda parte
sorprendente. Era un día de mucho calor, de caos de tránsito en el centro
porteño. Las radios y los canales mostraban cómo los supermercadistas se
sentían saqueados por los pobres y/o los revoltosos. Más de uno se preguntaba
si los pobres y/o los revoltosos no se sienten saqueados por el sistema. Nada
hacía predecir que la Sociedad Rural Argentina se iba a sentir saqueada por el
Gobierno. En efecto, ese día se conoció el decreto 2.552, que instruye a la
Agencia de Administración de Bienes del Estado para realizar “los actos
conducentes a la toma de la posesión del inmueble denominado Predio Ferial de
Palermo”. Tomar posesión puede ser leído como expropiación. De hecho luego
aclara que la Sindicatura General de la Nación “determinará las compensaciones
que pudieren resultar” de revocar el decreto que originalmente había permitido
el negociado denunciado y consumado durante el gobierno del actual senador por
La Rioja Carlos Menem. La Rural no tardó en denunciar “un claro ataque a la
propiedad privada, un avasallamiento a los derechos plasmados en nuestra
Constitución Nacional”. Agrega algo curioso: “Es también una fuerte agresión al
campo en su conjunto”. Los directivos de esa entidad creada durante el gobierno
del fundador deLa Nación hablan de la Constitución y el campo con toda
tranquilidad. Sin remordimientos ni culpas.
Entre los que se enteró por los noticieros, porque nadie lo consultó siquiera
para buscar fundamentos estuvo el abogado laboralista Pedro Kesselman, quien
comenzó a denunciar este feroz negociado a partir de los ruidos molestos. Cabe
recordar que Kesselman, al frente de muchos vecinos, fue clave en sus marchas a
la Legislatura porteña para denunciar los intentos de rezonificación que
necesitaban la Sociedad Rural y Francisco de Narváez –como operador– para poder
llevar a cabo los emprendimientos comerciales previstos para que el predio de
Palermo no sólo tuviera bosta de vaca, sino también diversiones varias y muy
caras. Ni siquiera con Mauricio Macri como jefe de Gobierno, la Legislatura
autorizó los cambios. Kesselman está totalmente de acuerdo con el decreto y, en
estos días, se está juntando con vecinos y militantes para proponer actividades
que puedan hacerse en ese predio. Sin perjuicio, por supuesto, de que tal como
advierte el comunicado de la Rural “deberá ser dirimida en los tribunales de la
Nación”. Y sin perjuicio, desde ya, de que debe ampliarse el debate sobre el
campo a las ventajas impositivas de los fideicomisos, de que las grandes
transnacionales que comercializan granos podrían ser contrapesadas por una
agencia estatal que se ocupe del asunto inspirada en la experiencia del
Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (Iapi), que durante el primer
peronismo le dejó altos rendimientos al Estado Nacional y que sirvieron para la
redistribución de ingresos. En fin, el campo al que se refiere la
Rural es el que produce ocho de cada diez trabajadores rurales sin registro, en
negro, sin ser sujetos plenos de derecho.
viernes, 21 de diciembre de 2012
miércoles, 19 de diciembre de 2012
NO OLVIDAR
La siguiente es una lista de los muertos en la jornadas del 19 y 20 de Diciembre del 2001, no olvidarlos, tenerlos presentes y tratar de que este país sea
cada día un poco mas justo para todos es el mejor y más respetuoso homenaje que podemos y debemos hacerle.
La Peñaloza
- ACOSTA, Graciela, 35 años.
Militante de DDHH. Estaba con una amiga buscando a sus hijos. Se acercó a un
supermercado frente al que unas mil personas reclamaban comida. Recibió dos
impactos de bala, disparados rodilla en tierra por un policía al que su amiga
vio perfectamente. Provincia: Santa Fe
- ALMIRÓN, Carlos “Petete”, 24
años Petete era militante de la Coordinadora contra la Represión Policial e
Institucional (Correpi) y de la Coord. de Desocupados 29 de Mayo. Recibió un
disparo de la policía en el pecho en Av. 9 de Julio y Av. de Mayo cuando
encabezaba una columna de manifestantes que intentaba volver a la Plaza de
Mayo.
- ALVAREZ Villalba, Ricardo, 23
años Asesinado en Rosario, Santa Fe.
- ARAPI, Ramón Alberto, 22 años
Estaba con amigos tomando tereré en el Barrio Nuevo de Corrientes. Entró al
barrio una camioneta Ford F-100 bordó sin leyendas identificatorias y sin
patente, con cinco hombres, cuatro con el uniforme de combate azul-celeste de
la policía de Corrientes. Arapi trató de esconderse, pero dos de los policías
lo corrieron y alcanzaron. Uno lo golpeó y le pegó un tiro que entró por el
pecho y salió por la espalda.
- AREDES, Rubén, 24 años Fue
asesinado por la Policía federal mientras participaba en un corte de calles en
Ciudad Oculta, Ciudad de Buenos Aires. Recibió cuatro balas de plomo por la
espalda.
- AVACA, Elvira, 46 años Recibió
un escopetazo frente a un supermercado frente al que pasaba con su hija en
Cipolletti, Río Negro. Recibió el disparo en la zona lumbar. El calibre de la
bala es policial.
- AVILA, Diego, 24 años Asesinado
en Villa Fiorito, Buenos Aires.
- BENEDETTO, Gustavo Ariel, 30
años Se encontraba en la esquina entre la Avenida de Mayo y Chacabuco, Ciudad
de Bs. As., donde se estaba llevando a cabo una manifestación. Recibió un
balazo en la cabeza que le provocó la muerte, disparado desde el interior del
Banco HSBC, donde prestaba servicios como custodio privado el ex militar
Varando, represor de La Tablada.
- CAMPOS, Walter, 17 años Estaba
esperando cajas de comida junto a cientos de personas frente a un supermercado
en Rosario (Sta Fe), cuando un tirador de elite de las TOE (Tropas de
Operaciones Especiales) le disparó a la cabeza.
- CÁRDENAS, Jorge, 52 años Fue
herido la noche del 19 en las escalinatas del Congreso de la Nación, y falleció
varios meses después.
- DELGADO, Juan, 28 años Estaba
con otras personas reclamando alimentos frente a un supermercado en Rosario,
Santa Fe. Llegó un camión que aparentaba traer comida. Cuando los manifestantes
se agolparon alrededor, de atrás aparecieron seis móviles policiales que
dispararon contra la gente. Delgado fue herido con balas de goma cuando huía de
la represión. Un policía lo tumbó de un cachiporrazo en las piernas, lo apuntó
con su itaka, pero se había quedado sin carga, por lo que sacó la pistola y le
disparó a menos de un metro de distancia.
- ENRIQUEZ, Víctor Ariel, 21 años
Asesinado en Almirante Brown, Buenos Aires.
- FERNÁNDEZ, Luis Alberto, 27
años Vendía sandías frente a un supermercado en la provincia de Tucumán.
Durante la represión a manifestantes, un gendarme le disparó a poca distancia
en la cabeza. Murió dos días después.
- FERREIRA, Sergio Miguel, 20
años Baleado durante la pueblada del 19 y 20 de diciembre de 2001. Murió un año
después a raíz de una complicación hepática desencadenada por el balazo en el
hígado recibido cuando la policía cordobesa reprimió duramente un saqueo a un
supermercado del barrio Villa El Libertador.
- FLORES, Julio Hernán, 15 años
Asesinado en Merlo, Buenos Aires.
- GARCÍA, Yanina, 18 años Recibió
un disparo en el abdomen cuando, desesperada por los ruidos de las balas, salió
a la vereda a buscar a su pequeña hija. En Rosario, Santa Fe
- GRAMAJO, Roberto Agustín, 19
años Un grupo de jóvenes estaba siendo perseguido por la Policía, que les
disparaba balas de goma, en Alte. Brown, Buenos Aires. A la corrida se tuvieron
que sumar todos los que estaban en la calle, ya que la Policía disparaba a
mansalva. Un vecino pudo observar que en una obra en construcción que está
ubicada en diagonal a su ventana había dos policías escondidos en las columnas.
Uno de los policías disparó con balas de goma para lograr la retirada de los
jóvenes, mientras que el otro policía se quedó escondido en la tercera columna
de la obra en construcción y sacó el arma reglamentaria y efectuó tres o cuatro
disparos. Uno de los disparos atravesó la cabeza de Roberto, que iba de su casa
a la de su tío.
- GUÍAS, Pablo Marcelo, 23 años
Asesinado en San Francisco Solano, Buenos Aires
- ITURAIN, Romina, 15 años
Asesinada durante la pueblada del 19 y 20 de diciembre, mientras estaba en su
casa, adonde ingresó una bala policial disparada contra quienes protestaban
frente a un supermercado en Paraná, Entre Ríos.
- LAMAGNA, Diego, 26 años Murió
después de haber sido herido en el pecho con un perdigón de plomo. Según
testigos, le dispararon policías de civil desde un auto particular en la Ciudad
de Buenos Aires.
- LEGEMBRE, Cristian, 20 años
Asesinado en Castelar, Buenos Aires
- LEPRATTI, Claudio “Pocho”, 35
años Militante comunitario. Estaba en la terraza de la escuela en la que
colaboraba (era profesor de filosofía, y ayudaba como cocinero) cuando el móvil
n° 2270 del Comando de Arroyo Seco se dirigía a reprimir un corte de calles de
los vecinos del barrio. Los policías detuvieron el móvil y empezaron a
disparar. Pocho gritaba que no lo hicieran porque había muchos chicos.
Velásquez, el efectivo condenado a 14 años de prisión, dijo en la
reconstrucción que disparó sin apuntar y que no sabía si tenía balas de goma o
de plomo. El proyectil que lo mató ingresó por la garganta. Fue en Rosario,
Santa Fe.
- MÁRQUEZ, Alberto, 57 años
Durante la manifestación en la Ciudad de Buenos Aires, de una camioneta
salieron civiles y uniformados que empezaron a disparar indiscriminadamente.
Alberto Márquez recibió dos balazos en el tórax a consecuencia de los cuales murió.
Uno de los autores es el comisario Oliverio, jefe de asuntos internos de la
PFA, quien está detenido.
- MORENO, David Ernesto, 13 años
Salió corriendo cuando la policía empezó a disparar contra los vecinos que se
agolpaban frente a un supermercado en la provincia de Córdoba. La autopsia
determinó que David fue herido con cinco proyectiles, algunos de goma y otros
de plomo. De la nuca le extrajeron una posta de plomo que pertenecería a un
cartucho disparado por una escopeta calibre 12/70 de la Policía. Los impactos
en su cuerpo y en los de los otros heridos fueron por la espalda, por lo que se
descarta que hayan sido lesionados por otras armas que las que disparaban los
uniformados.
- PACINI, Miguel, 15 años
Asesinado durante en la provincia de Sta Fe, recibió varios disparos en el
cuello.
- PANIAGUA, Rosa Eloísa, 13 años
Había ido con su familia a buscar comida en un supermercado en Paraná, Entre
Ríos, porque el comisario del barrio había hecho correr la voz de que
entregarían mercadería. Al llegar los esperaban policías y gendarmes. La bala
entró por la parte superior de la cabeza y salió por la boca.
- PEDERNERA, Sergio, 16 años
Baleado durante la pueblada del 19 y 20 de diciembre en la provincia de
Córdoba. El menor se encontraba en la calle buscando comida para su familia en
el marco de los reclamos masivos que se realizaron en supermercados, cuando
recibió una bala policial en el tórax que le produjo una paraplejia. Un año
después falleció en el hospital.
- PEREYRA, Rubén, 20 años Baleado
por la policía cuando regresaba a su casilla llevando al hombro una caja con
alimentos entregados en un supermercado. En Rosario, Sta Fe
- RAMÍREZ, Damián Vicente, 14
años Asesinado de un balazo en el cuello en la esquina de Maciel y Cristianía,
Gregorio de Laferrere, Buenos Aires.
- RIOS, Sandra Asesinada durante
la pueblada del 19 y 20 de diciembre. Sin datos.
- RIVA, Gastón Marcelo, 30 años
Circulaba en moto por la Avenida de Mayo en la Ciudad de Buenos Aires, cuando
recibió un disparo en el pecho proveniente de alguna de las armas de un grupo
de cuatro policías que estaban disparando.
- RODRÍGUEZ, José Daniel
Asesinado en Paraná, Entre Ríos.
- ROSALES, Mariela, 28 años
Asesinada en Lomas de Zamora, Buenos Aires.
- SALAS, Ariel Maximiliano, 30
años Asesinado en la esquina de Maciel y Cristianía, Gregorio de Laferrere,
Buenos Aires.
- SPINELLI, Carlos Manuel, 25
años Fusilado desde un Gol blanco durante la rebelión popular del 19 y 20 de
diciembre. Sucedió en Pablo Nogués, Buenos Aires.
- TORRES, Juan Alberto, 21 años
Sufrió una herida de arma de fuego en la zona abdominal. En Corrientes.
- VEGA, José, 19 años Asesinado
en Moreno, Buenos Aires.
- VILLALBA, Ricardo, 16 años En
Rosario, Sta Fe, recibió un tiro en un ojo cuando vecinos manifestaban pidiendo
alimentos frente a un autoservicio. Murió el 23 de diciembre.
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