jueves, 29 de julio de 2010

Rito de paso.


Era un ritual, nunca fue pensado como una prueba, el rito de paso era solo un ritual, una prueba pensada para no ser fallada por nadie.
Abuelo había entrado y luchado a mano limpia con un pequeño cuadrúpedo parecido a un conejo, papa lo había echo con una diminuta tortuga, por los siglos de los siglos el ritual para hacerse hombre fue en esta comunidad enfrentarse dentro de la choza del ritual con algún pequeño animalejo, ningún candidato mediana mente sano la había fallado.
Nada hacia suponer que el primogénito del líder y mas poderoso guerrero de la comunidad fallaría en su paso a la adultez.
Pero...
Fallaste, eres un maldito, un intocable, un paria; ya nunca serás hijo de tu padre, cualquier recuerdo que te mente sera una bocanada de vergüenza...


Triunfar en los "negocios", terminar los estudios, tener un empleo, tal vez un hijo, comprar un auto o una casa, dejar la falopa, salir del closet, escribir un libro o cruzar el Rió de la Plata nadando con las orejas; cada "tribu" tiene su rito de paso, aquello que se DEBE HACER, el momento liminar, el escalón ultimo a una nueva vida.


En la tribu en la que a Mauricio le toco en suerte nacer algunas de las cosas que para el común de los mortales hubieran sido logros eran a penas el piso del que partiría este infante, solo nacer fue semejante a triunfar en los negocios, sus mentores y maestros fueron siempre sus subordinados, la universidad se abría para el, los autos y las casas se apiñaron de inmediato junto a su partida de nacimiento, tener hijos le implicó siempre un costo casi desdeñable, tener empleo siempre fue tener empleados. En esta tribu tan especial, donde casi todos los logros que nos llegan con la adultez son apenas el presupuesto de un infante; ¿como se logra un rito de paso mas o menos interesante?


Y entonces ahí, esta la política, una fiera de múltiples cabezas, dispuesta a devorar a quien no este a la altura del desafió, sedienta de prestigios, intenciones, voluntades y dinero, el rito de paso esta claro, deberás vencer a la fiera a la vista de toda la aldea.
Mauricio se apronta tranquilo, la fiera es la mas gorda, casi invalida, los guerreros al mando de su clan la drogaron y la apalearon hasta casi la agonía, la fiera no se tiene en pie, solo sufre echada sobre el lomo, esperando el puñal sediento que sostiene Mauricio, sediento de su sangre, sediento de Ser...
Nada hacia suponer que el primogénito del líder y mas poderoso guerrero de la comunidad fallaría en su paso a la adultez.
Pero...
Fallaste, eres un maldito, un intocable, un paria; ya nunca serás hijo de tu padre, cualquier recuerdo que te mente sera una bocanada de vergüenza...


Fernando Luis.
La Peñaloza en Buenos Aires

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pobrecito no?.

Pavlo

Anónimo dijo...

.... y la fiera, drogada, hechada sobre su lomo, se levantó y engullo al pobrecito, al paria, al maldito...

Bien cumpa!!

Melena