miércoles, 30 de junio de 2010

LA CRUZ DE LA POBREZA


Que la iglesia católica es retrograda no es un secreto para nadie. Los únicos que no piensan así son los miembros del opus dei, los que hacen negocios con y desde el clero, y por supuesto los miles de fieles infelices (o infieles felices si se quiere) que aún y a pesar de todo persisten en su fe. (Estos últimos en una extraña mezcla de cinismo, candidez, hipocresía y pelotudez).
Pero a veces los prelados pierden la compostura a tal nivel que nos toman a todos por pelotudos (seguramente a partir de acostumbrarse a la media de sus fieles).
Hoy por ejemplo, según últimas noticias de pagina 12: “El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Casaretto, se sumó a la cruzada contra el matrimonio gay y advirtió que" no es el principal problema de la Argentina" y que los esfuerzos deben apuntar a solucionar la situación de "cientos de miles de jóvenes que no estudian ni trabajan" o la pobreza, que está "en un estado latente grande".
Y es raro, porque como me decía mi queridísima tía Pilar - que hasta su muerte nunca dejó de asistir a misa -, “pobreza hubo siempre”, a lo que yo le contestaba, que justamente mientras la religión exista pobres habrá siempre.
Y efectivamente, por un lado, el aparato religioso ha gastado desde su nacimiento, tremendas fortunas que de haberse destinado a erradicar la pobreza otro habría sido el cantar. Pero lo peor es que a través de su mensaje evangélico les han hecho creer a miles de miles de millones de pobres a través de la historia, que ellos eran los elegidos de dios, y de esa manera sublimaban el espíritu de los pobres abortando su lucha por un mundo mas equitativo y justo.
Esa misma iglesia que durante la dictadura fue cómplice de persecuciones, secuestros, torturas, asesinatos, violaciones y toda clase de vejámenes; sobre quienes no hacían otra cosa que tratar de crear un orden con menos pobres y más justicia.

Esa misma iglesia que la semana pasada se fotografió con los más nefastos personajes de nuestra historia contemporánea planteando volver a las recetas económicas y sociales que sumieron al país es un nivel de pobreza nunca visto antes.

Esa misma iglesia que niega que si Jesús fue como ellos dicen, estaría en Dario Santillan y Maxi Kostequi,
como antes estuvo en el Che,
como antes estuvo en Evita…
y tantos, tantos mártires que dieron la vida por los otros,
por un orden más justo y sin pobreza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y encima tenemos que escuchar de hombres que se niegan la sexualidad clases de como debe ser la nuestra.

Pavlo