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martes, 20 de octubre de 2015
sábado, 17 de octubre de 2015
17 de Octubre
"Es increíble y hasta
admirable el poder de persuaden y de ejecución de nuestra oligarquía. En el mes
de octubre de 1945, el coronel Perón fue destituido y encarcelado. El país
azorado se enteraba de que el asesor de la formación del nuevo gabinete era el doctor
Federico Pinedo, personaje a quien no puede calificarse sino con la ignominia
de su propio nombre. El Ministerio de Obras Públicas había sido ofrecido al
ingeniero Atanasio Iturbe, director de los Ferrocarriles británicos, que optó
por esconderse detrás de un personero. El Ministerio de Hacienda sería ocupado
por el doctor Alberto Hueyo, gestor del Banco Central y presidente de la Cade,
entidad financiera que tiene una capacidad de corrupción de muchos kilovatios.
"La oligarquía vitalizada
reflorecía en todos los resquicios de la vida argentina. Los judas disfrazados
de caballeros asomaban sus fisonomías blanduzcas de hongos de antesala y
extendían sus manos pringadas de avaricia y de falsía. Todo parecía perdido y
terminado. Los hombres adictos al coronel Perón estaban presos o fugitivos. El
pueblo permanecía quieto en una resignación sin brío, muy semejante a una
agonía.
"Con la resonancia de un
anatema sacudía mi memoria el recurso de las frases con que hace muchos años
nos estigmatizó al escritor Kasimir Edschmidt. "Nada es durable en este
continente, había escrito. Cuando tienen dictaduras, quieren democracias.
Cuando tienen democracia, buscan dictaduras. Los pueblos trabajan para
imponerse un orden, articularse, organizarse y configurarse, pero, en
definitiva, vuelven a combatir. No pueden soportar a nadie sobre ellos. Si
hubieran tenido un Cristo o un Napoleón, lo hubieran aniquilado".
"Pasaban los días y la
inacción aletargada y sin sobresaltos parecía justificar a los escépticos de
siempre. El desaliento húmedo y rastrero caía sobre nosotros como un ahogo de
pesadilla. Los incrédulos se jactaban de su acierto. Ellos habían dicho que la
política de apoyo al humilde estaba destinada al fracaso, porque nuestro pueblo
era de suyo cicatero, desagradecido y rutinario. La inconmovible confianza en
las fuerzas espirituales del pueblo de mi tierra que me había sostenido en todo
el transcurso de mi vida, se disgregaba ante el rudo empellón de la realidad.
"Pensaba con honda tristeza
en esas cosas en esa tarde del 17 de octubre de 1945. El sol caía a plomo
cuando las primeras columnas de obreros comenzaron a llegar. Venían con su
traje de fajina, porque acudían directamente de sus fábricas y talleres. No era
esa muchedumbre un poco envarada que los domingos invade los parques de
diversiones con hábito de burgués barato. Frente a mis ojos desfilaban rostros
atezados, brazos membrudos, torsos fornidos, con las greñas al aire y las
vestiduras escasas cubiertas de pingües, de restos de breas, grasas y aceites. Llegaban
cantando y vociferando, unidos en la impetración de un solo nombre: Perón. Era
la muchedumbre más heteróclita que la imaginación puede concebir.
"Los rastros de sus orígenes
se traslucían en sus fisonomías. El descendiente de meridionales europeos, iba
junto al rubio de trazos nórdicos y el trigueño de pelo duro en que la sangre
de un indio lejano sobrevivía aún. El río cuando crece bajo el empuje del
sudeste disgrega su enorme masa de agua en finos hilos fluidos que van
cubriendo los bajidos y cilancos con meandros improvisados sobre la arena en
una acción tan minúscula que es ridícula y desdeñable para el no avezado que
ignora que es el anticipo de la inundación. Así avanzaba aquella muchedumbre en
hilos de entusiasmos que arribaban por la Avenida de Mayo, por Balcarce, por la
Diagonal.
"Un pujante palpitar sacudía
la entraña de la ciudad. Un hálito áspero crecía en densas vaharadas, mientras
las multitudes continuaban llegando. Venían de las usinas de Puerto Nuevo, de
los talleres de la Chacarita y Villa Crespo, de las manufacturas de San Martín
y Vicente López, de las fundiciones y acerías del Riachuelo, de las hilanderías
de Barracas. Brotaban de los pantanos de Gerli y Avellaneda o descendían de las
Lomas de Zamora. Hermanados en el mismo grito y en la misma fe iban el peón de
campo de Cañuelas y el tornero de precisión, el fundidor mecánico de
automóviles, la hilandera y el peón. Era el subsuelo de la patria sublevado.
Era el cimiento básico de la Nación que asomaba, como asoman las épocas pretéritas
de la tierra en la conmoción del terremoto. Era el substrato de nueva
idiosincrasia y de nuestras posibilidades colectivas allí presente en su
primordialidad sin reatos y sin disimulos. Era el de nadie y el sin nada en una
multiplicidad casi infinita de gamas y matices humanos, aglutinados por el
mismo estremecimiento y el mismo impulso, sostenidos por una misma verdad que
una sola palabra traducía: Perón."
Raúl Scalabrini Ortiz
[Publicado en En Hechos e Ideas,
febrero 1946, reproducido por la Revista Dinamis, 1972. Fuente:
www.magicasruinas.com.ar]
viernes, 9 de octubre de 2015
¨Su muerte me desgarra el alma porque era uno de los nuestros, quizás el mejor¨
Compañeros: con profundo dolor he
recibido la noticia de una irreparable pérdida para la causa de los pueblos que
luchan por su liberación. Quienes hemos abrazado este ideal, nos sentimos
hermanados con todos aquellos que en cualquier lugar del mundo y bajo cualquier
bandera, luchan contra la injusticia, la miseria y la explotación.
Nos sentimos hermanados con todos
los que con valentía y decisión enfrentan la voracidad insaciable del
imperialismo, que con la complicidad de las oligarquías apátridas apuntaladas
por militares títeres del pentágono mantienen a los pueblos oprimidos.
Hoy ha caído en esa lucha, como
un héroe, la figura joven mas extraordinaria que ha dado la revolución en
Latinoamérica: ha muerto el Comandante Ernesto Che Guevara. Su muerte me
desgarra el alma porque era uno de los nuestros, quizás el mejor: un ejemplo de
conducta, desprendimiento, espíritu de sacrificio, renunciamiento. La profunda
convicción en la justicia de la causa que abrazó, le dio la fuerza, el valor,
el coraje que hoy lo eleva a la categoría de héroe y mártir.
He leído algunos cables que
pretenden presentarlo como enemigo del Peronismo. Nada más absurdo. Suponiendo
fuera cierto que en 1951 haya estado ligado a un intento golpista, ¿que edad
tenía entonces? Yo mismo, siendo un joven oficial, participé del golpe que
derrocó al gobierno popular de Hipólito Irigoyen. Yo también en ese momento fui
utilizado por la oligarquía.
Lo importante es darse cuenta de
esos errores y enmendarlos. ¡Vaya si el Che los enmendó! En 1954, cuando en
Guatemala lucha en defensa del gobierno de Jacobo Arbenz ante la prepotente
intervención armada de los yanquis, yo personalmente di instrucciones a la
Cancillería para que le solucionaran la difícil situación que se le planteaba a
ese valiente joven argentino; y fue así como salió hacia México.
Su vida, su epopeya, es el
ejemplo más puro en que se deben mirar nuestros jóvenes, los jóvenes de toda
América Latina.
No faltaran quienes pretendan
empalidecer su figura. El imperialismo temeroso del enorme prestigio que ya
había ganado en las masas populares; otros, los que no viven las realidades de
nuestros pueblos sojuzgados. Ya me han llegado noticias de que el Partido
Comunista Argentino, solapadamente, esta en campaña de desprestigio. No nos
debe sorprender ya que siempre se ha caracterizado por marchar a contramano del
proceso histórico nacional. Siempre ha estado en contra de los movimientos
nacionales y populares. De eso podemos dar fe los peronistas.
La hora de los pueblos ha llegado
y las revoluciones nacionales en Latinoamérica son un hecho irreversible. El
actual equilibrio será roto porque es infantil pensar que se pueden superar sin
revolución las resistencias de las oligarquía y de lo monopolios inversionistas
del imperialismo.
Las revoluciones socialistas se
tiene que realizar; que cada uno haga la suya, no importa el sello que ella
tenga. Por eso y para eso, deben conectarse entre si todos los movimientos
nacionales, en la misma forma en que son solidarios entre si los usufructuarios
del privilegio.
La mayoría de los gobiernos de
América latina no van a resolver los problemas nacionales sencillamente porque
no responden a los intereses nacionales. Ante esto, no creo que las expresiones
revolucionarias verbales basten. Es necesario entrar a la acción
revolucionaria, con base organizativa, con un programa estratégico y tácticas
que hagan viable la concreción de la revolución. Y esta tarea, la deben llevar
adelante quienes se sientan capaces. La lucha será dura, pero el triunfo
definitivo será de los pueblos. Ellos tendrán la fuerza material
circunstancialmente superior a la nuestra; pero nosotros contamos con la
extraordinaria fuerza moral que nos da la convicción en la justicia de la causa
que abrazamos y la razón histórica que nos asiste.
El Peronismo, consecuente con su
tradición y con su lucha, como Movimiento Nacional, Popular y Revolucionario,
rinde su homenaje emocionado al idealista, al revolucionario, al Comandante
Ernesto Che Guevara, guerrillero argentino muerto en acción empuñando las armas
en pos del triunfo de las revoluciones nacionales en Latinoamérica.
Juan Domingo Perón 24 OCTUBRE
1967
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