¿UNIDOS Y
ORGANIZADOS?
Escribo esto
desde el enojo, el enojo que me produce como peronista – y consecuentemente
kirchnerista -, la facilidad con que muchos compañeros parecen sumarse graciosamente a quienes quieren
derribar la construcción en curso.
Paso a
explicarme.
Cuando un hecho
determinado irrumpe en la vida política de un pueblo hay diversas maneras de
analizarlo.
Una de ellas es
desde lo ideológico. En este análisis valoramos la ideología de quien o quienes
provocan este hecho particular y a priori hacemos el primer diagnóstico: está
bien / está mal, favorece / desfavorece, adelanta / atrasa, etc. El riesgo de
este análisis es que suele omitir el contexto en el cual se produce el hecho y
además, y tal vez esto es lo más grave, al analizarlo le ponemos nuestra propia
carga ideológica, lo cual contribuye a darle un perfil sesgado al análisis.
El análisis
político lineal (que es consecuencia directa de un primer análisis ideológico),
se basa en una simpleza básica, en la construcción de un mundo de buenos y
malos (concepción maniquea), de tal forma que, si el “hecho” lo produjo un
“malo”, entonces el hecho es malo, y viceversa. En este análisis, el malo es
totalmente malo y el bueno totalmente bueno, de tal manera que no deja margen
alguno para la sana y productiva disidencia y/o el análisis.
En lo personal
creo, al igual que muchos, que cuando se
produce un hecho político lo que hay que analizar con la mayor objetividad es a
quien perjudica y a quien favorece. Si perjudica al campo popular el hecho es
lamentable, más allá de quienes lo promuevan y más allá de que estos sean
nuestros compañeros de ruta.
En estos días
desde los medios hegemónicos por un lado, y desde los medios oficiales por otro
(¿), se ha venido fogoneando la ruptura de la CGT. Propios y
ajenos, amigos y enemigos, parecieran festejar este “hecho”.
La ruptura de la CGT y el alejamiento del
compañero Moyano del Proyecto Nacional y Popular, es un hecho tremendamente
negativo para el campo popular. Sólo quienes están en contra de que este modelo
siga adelante pueden valorarlo como positivo, y por supuesto algunos imbéciles
que persisten en seguir gritando como si los últimos cuarenta años de historia
hubieran pasado al pedo.
Discutir la
legitimidad de la representación que ejerce el compañero Moyano nos llevaría a
discutir la “legitimidad” de muchos legisladores, gobernadores e intendentes
que están donde están por metodologías similares – por no decir idénticas -, a
las que se usan dentro del sindicalismo. Tampoco vale rescatar archivos de los
años ´70, porque no sé cuantos gobernadores, intendentes y funcionarios
kirchneristas saldrían indemnes de ello.
Saben qué? A
veces me pasa que descubro en compañeros kirchneristas un sentido de clase
pequeño burguesa que me asusta… hablan de lo nacional y popular pero se
“espantan” de los negros como Moyano… y en nuestra patria, lo nacional y
popular es morocho y peronista.
Unidos y Organizados, esa
es la consigna, pero primero hay que unir y luego organizar… porque si
desunimos no nos quedará nada para organizar.
Roberto
Martinez. La Peñaloza
Córdoba
1 comentario:
Tengamos cuidado compañeros !!!La unión hace la fuerza , la división siempre nos trajo la derrota !!!! Cristina sola no puede , el Campo Popular tampoco !!!
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