Los pueblos crean palabras para decir aquellas cosas que le
son indispensables, aquellas cosas que estaban representadas por las palabras
incorrectas, aquellas cosas que se pronunciaban en la lengua del antipueblo.
Los pueblos crean palabras, así como crean a sus lideres, así
como crean sus destinos. Hace ya muchos años este pueblo sopló al oído de la
historia una nueva palabra, una que a la vez dijera: justicia, igualdad, amor.
Una palabra nueva que fuera bálsamo para los humildes pero
que a la vez sembrara el pavor en las negras almas de oligarcas y abusadores;
una palabra que recogiera todo lo que un pueblo que esperó siente cuando la
justicia por fin llega; una palabra: Evita…
Hay todo un mundo por liberar de la injusticia, y nuestra única
arma es una palabra, la correcta, nuestra bandera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario