Me hubiera querido poner a
escribir algo, respecto de algunas cosas que pasaron y que se dijeron estos
últimos días, pero tengo la sensación de que antes de hacer fluir la tinta, uno
debería tomarse el trabajo de entender un poco los significados últimos de las
cosas que pasan; así que lo estoy repensando, en una de esas no escribo nada.
Me hubiera gustado hacer un
comentario sobre las palabras de la compañera presidenta, de eso de:
“El problema en realidad no es
saber cosas, sino saber cosas que no son verdad” (en realidad citando a
Stiglitz)
De cómo arrastramos
constantemente la ominosa carga de saber una muchedumbre de cosas que no son
verdad, o por lo menos no son nuestra verdad; de cómo discurrimos in aeternum
en un sistema de pensamiento con pretensiones de totalización, de absolutos
últimos, de imperativos categóricos de círculos dibujados con un compás que
hace centro en Greenwich.
Tal vez redescubrir algunas de
las reflexiones de Jauretche o Scalabrini en esta sencilla frase; tal vez
encontrar los resplandores del Franz Fanón de:
“La cultura nacional no es el
folklore donde un populismo abstracto ha creído descubrir la verdad del pueblo.
No es esa masa sedimentada de gestos puros, es decir, cada vez menos atribuible
a la realidad presente del pueblo. La cultura nacional es el conjunto de
esfuerzos hechos por un pueblo en el plano del pensamiento para describir,
justificar y cantar la acción a través de la cual el pueblo se ha constituido y
mantenido.”
…O recuperar a aquel Felipe
Guamán Poma de Ayala que advertía:
Conzedera de los yndios del
tiempo de los Yngas ydulatraron como
gentiles y adoraron al sol su
padre del Ynca y a la luna su madre y a las
estrellas sus hermanos [...] Con
todo
eso guardaron los mandamientos
y buenas obras de misericordia de
Dios en este rreyno, lo qual no
lo
guarda agora los cristianos
(Guamán Poma, 1980-III: 854)
…allá por los comienzos de esta
gran mentira por omisión creada en Europa y que pomposamente llamaron
“Modernidad” (traducible al buen criollo como choreo)
Sí; me hubiera gustado escribir
algo de esto, pero tendría que haber arrancado por decir que la globalización
empezó el día que Colón cambió la primera baratija por oro, que de eso se
tratan todos los sesudos tratados sobre economía internacional y toda la
interminable fanfarria de los mercados cambiarios y los términos de intercambio
y toda la seudo ciencia de los economistas.
Tendría que haberme preguntado ¿cómo
el pueblo de España (tan racional después de Felipillo) se compró el verso de
los chamanes del mercado? y olvido las palabras de León Felipe que decían:
“Para enterrar a los muertos
como debemos
cualquiera sirve, cualquiera…
menos un sepulturero.”
…así tomar buena cuenta de que no
es la labor del ejército de economistas que les mandaron -hablando en inglés y
arrastrando las erres- el que va a solucionar sus problemas, sino los
políticos, los 47.190.493 de españoles haciendo política.
Tendría que haberme preguntado: ¿cómo
es que al medio pelo le da más seguridad un manojo de billetes verdes que vivir
en un país con economía real? en un mundo en el que la pantomima monetarista se
está derrumbando inevitablemente. Tendría que haberme preguntado que habría que
decirles cuando vayan a hacer cola a la “Reserva Federal” para que les cambien
esos billetes por su valor en oro; bah, tendría que decirles que no vayan, ya
que en la gran democracia del norte la respuesta al cacerolazo puede ser el
fusilamiento.
Me hubiera gustado, como decía,
trazar un par de líneas para resaltar el enojo contundente que les produce a
los docentes de la provincia de buenos aires que les controlen las licencias,
descubriendo así que esa -y no otra- es la característica del gobierno de
Scioli que lo hace antipopular, dejando muy atrás detalles como las torturas en
las cárceles, la carta blanca a la policía, la desinversión en salud y otros
elemento que son menores y no justifican las atención de los beneméritos
educadores.
Me hubiera gustado, pero me falto
–también- la “muñeca” de Discepolín, para cantarle un par de postas a
Mordisquito que ahora es planta permanente de Cablevisión; tener la labia para
agarrarlo en el acampe que están haciendo para “defender la fuente de trabajo”
y decirle por ejemplo que cuando desde la lucha sindical se habla de UNIDAD, no
se refieren a la unidad de las empresas, sino a la de los trabajadores, que el
monopolio no es garantía de fuentes de trabajo sino de precarización, que si
los pasaron a planta permanente en lugar de las empresas fantasmas que los
contrataban fue por la presión del Ministerio de trabajo, no por la
magnanimidad de su amadísimo Zar; que teniendo miles de tipos laburando a
destajo en contratistas, movilizarse por los intereses de la patronal, suena a
cachetazo en la cara de los que quedaron excluidos; que el grupo tiene campos
llenos de glifosato y algo de Soja, que el grupo hacia estafas a los jubilados
con acciones subvaluadas de YPF, que por eso nos odian, porque les cortamos el
curro, que de ese curro nunca vieron ni verán un centavo; que dan un poquito de
lastima, un poquito de vergüenza , pero más, mucho más, dan bronca.
Que nos resultó muy ilustrativo
que viniera el premio Nóbel de economía, pero que todo lo que había para decir
ya lo sabíamos, y que no necesitamos a ningún economista -ni de los buenos ni
de los malos- para que nos cuente cosas que aprendimos gracias a la política.
Que hubiera invertido mejor su tiempo diciendo estas cosas en Grecia, donde
nuestros hermanos pasan las de Caín (debería decir las de Sísifo) gracias al
golpe de estado económico-financiero que los dejó gobernado por un Doberman de
la jauría del EURO.
Me Hubiera gustado ponerme a
escribir algo del orgullo que me causa mi presidenta, y algo del orgullo aun
mayor que me causa estar orgulloso de ella, de que seamos compañeros.
Me hubiera gustado escribir algo
de todo esto, pero me puede la fiaca, así que ustedes disculpen, pero hoy no
escribo nada…
FernandoLuis
2 comentarios:
Esta grase , "pero tendría que haber arrancado por decir que la globalización empezó el día que Colón" dice todo´, resume la idea. Lo mismo que la que citas de "El problema en realidad no es saber cosas, sino saber cosas que no son verdad” (tiglitz). Te mando un abrazo y que vuelvas más ganas de escribir.
Es usté muy amable Doc9, se agradece.
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