¡Al gran pueblo argentino salud!
Comunicado de Madres de Plaza de
Mayo
Hace varios días empezamos a ver
una película que no queremos volver a ver. Sentimos en carne propia lo que ya
vivimos en el 76, y unos meses antes.
El cajón con el cuerpo de Moreno
con un balazo en la cabeza nos mostró que los mismos asesinos de la Triple A,
insertados después en el ejército y en la marina, no estaban lejos.
Las Madres, que salimos a la
calle en el primer momento y que nunca la dejamos, le pedimos al pueblo
argentino que tome conciencia, que no nos dejemos invadir por las televisiones
malditas, que en vez de tirar balazos nos tiran mentiras, difamaciones, que son
mucho más fuertes que las balas.
A todos los compañeros y
compañeras que nos acompañan de todos los puntos del país apoyemos con todas
nuestras fuerzas a este proyecto nacional y popular, que es el que está
llevando a nuestra patria a un lugar donde nunca estuvo. Es la primera vez que
estamos así.
Nosotros repudiamos y nos da asco
que haya hombres y mujeres, todavía, que quieran adueñarse del país. Por eso
nos castigan, por eso se convocan, por eso hacen cacerolazos. Son los mismos:
los dueños de la tierra, de las empresas, los dueños de los canales, y quieren
ser también los dueños de nuestras vidas.
Muchos antes algunos no lo
permitieron, y después nuestros hijos, y después nosotras. Y ahora todos los
jóvenes y todo el pueblo argentino, que no va a aguantar ni se va a bancar
estas prepotencias y bravuconadas de los que nos tienen votos y por eso quieren
hacer lo que hacen, porque nadie los va a votar, y como van a perder la quieren
sacar de prepo a Cristina.
Desde aquí, desde la casa de las
Madres, convoco al Ejército argentino, a ese nuevo Ejército, de hombres y
mujeres jóvenes que tienen otra formación y otra preparación: no se dejen
convencer. Ya una vez tuvimos que gritarles en la cara, años y años, “asesinos
y torturadores”. Ya hace un tiempo que esa marca no la tienen ustedes. Por
favor, piénselo bien, no sólo esa marca de asesinos y torturadores la tienen
los Videla, Massera y todos los que quedaron atrás sino también su familia. Así
que si ustedes no se unen y se juntan al pueblo va a ser muy difícil que se
puedan sacar esa marca que hoy tienen los asesinos para siempre sobre sus
miserables vidas.
Y a la Suprema Corte: que alguna
vez también se ponga del lado del pueblo y no se quede en la mitad, porque en
la mitad está solo el vacío.
Hasta la victoria, siempre,
queridos hijos.
Hebe de Bonafini
No hay comentarios:
Publicar un comentario