Año de mil ochocientos
Año de mil ochocientos
treinta y cinco de año nuevo
Quiroga perdió la vida
el dieciséis de febrero.
Era un jefe ‘e tanto influjo
era un jefe ‘e tanto bando
que tenía muchos pueblos,
muchas líneas a su mando.
Se dirigió pa Santiago
como lo cuenta el autor;
tan sólo va procurando
que tengamos redención. (1)
Hizo bajar los gobiernos
rindiéndoles obediencia:
-Aquí estamos, señores.
-Aquí estamos vuecelencia
debajo de sus banderas,
rendido a vuestra presencia.
Los he hecho bajar – les dice-
en una misión verdadera,
para que se unan los pueblos
y nunca jamás haiga guerra.
Ya se dentran a sus planes
y en sus volcanas (sic) papeles (2)
y le trabajan un bando,
se lo dan a Santos Pérez. (3)
Que lo ha de dar asesinado.
Santos Pérez le responde:
-Sin firmas de vuecelencia
no lo puedo hacer, señores,
porque en el momento pierdo
mi crédito y mis honores.
Ya se dentran a sus planes
y en sus volcanas (sic) papeles,
después de concluido estaba
se lo dan a Santos Pérez.
Vicente Reina le dice: (4)
-Ya te lo hemos ordenado
y si no lo haces así
tú eres el asesinado.
Reinafeses le decía:
-Tú eres un jefe de empresa
de Quiroga esperamos
que nos traigas la cabeza.
Salieron los tulumbianos (5)
sin que un punto se desliza
porque los van engañando
que es pa’hacer una pesquisa.
Enfrente de Ojo de Agua
una mujer le avisaba:
-Ha pasado Santos Pérez
con toda su tropa armada.
Enfrente del Totoral
una mujer le decía:
-Mire, señor general,
que hoy día pierde su vida.
No se dispuso él a creer
lo que le había ‘e suceder;
que le quitaran la vida
sin que él diera el porqué.
En la posta de don Hacha
le demoran el auxilio
dándole el trecho a los gauchos
que estuvieran prevenidos.
El postillón tenía un hijo
de la edad de siete años
que lo mandaba su padre
que volviera los caballos.
En la posta de Anteguasa (6)
le salían de emboscada
y los cargaban los gauchos
como perros en majada.
Quiroga tenía un loro
que en el discurso no falto
lo que veía esa gente
gritaba que hicieran alto.
-Al que gobierne esa gente
quiero conversar con él.
Atiendan, señores míos,
que esto les quiero contar,
no le hacían caso a la gente
¡Le han de hacer a un animal!
Allí se allegaba Santos
con unas palabras necias
y le decía a Quiroga
-Dese preso, vuecelencia.
Para que sirva de ejemplo
lo hizo acostar en el suelo
y lo degolló aquel hombre
como degollar cordero.
1) La difícil situación planteada en Buenos Aires debido a
la negativa de Rosas a aceptar por segunda vez la gobernación de Buenos Aires,
favoreció a los conspiradores unitarios, cuya influencia llegó hasta las
provincias más alejadas del Norte. Los gobiernos de Tucumán y Salta se acusaban
mutuamente de apoyar las conspiraciones unitarias. El gobierno de Buenos Aires
creyó conveniente enviar un mediador que resultó ser Facundo Quiroga, por ese
entonces en dicha ciudad. La reunión para solucionar el enfrentamiento se hizo
en Santiago, el 3 de enero de 1835, y culminó con un tratado de compromiso
entre Salta, Santiago del Estero y Tucumán el 6 de febrero de ese año.
2) Es probable que la versión correcta sea “ya se vuelcan a
papeles”.
3) El capitán Santos Pérez fue el jefe de la partida que
asesinó a Quiroga. A pesar de la matanza general para evitar testigos, el
correo Agustín Marín y un asistente del doctor Ortiz, acompañantes de Quiroga,
que llegaron poco después, pudieron observar lo ocurrido. Estos, más tarde,
acusarían a Santos Pérez y a las milicias cordobesas. Dirá Rosas: “el general
Quiroga fue degollado en su tránsito de regreso para ésta (Buenos Aires) el 16
del pasado último febrero (…) ¿He conocido o no el verdadero estado de la
tierra? Pero ni esto ha de ser bastante para los hombres de las luces y los
principios. ¡Miserables! (…) Ya lo verán ahora. El sacudimiento será espantoso
y la sangre argentina correrá en porciones”.
4) Se refiere al coronel José Vicente Reinafé, gobernador de
Córdoba en la época en que fue asesinado Quiroga. Junto con sus hermanos, fue
juzgado en Buenos Aires y, encontrado culpable de haber ordenado la matanza de
Barranca Yaco, fue ejecutado con sus hermanos y los demás integrantes de la
partida.
5) La partida comandada por Santos Pérez estaba integrada
por milicianos de Tulumba.
6) Inti-Huasi.
*Juan Facundo Quiroga, (San Antonio, La Rioja , Intendencia de
Córdoba del Tucumán, Virreinato del Río de la Plata , 27 de noviembre de 1788 – Barranca Yaco,
Córdoba, Argentina, 16 de febrero de 1835)
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