COMUNICADO DE PRENSA
Las Abuelas de Plaza de Mayo
queremos transmitir la profunda tristeza que sentimos por las terribles
consecuencias humanas del temporal de lluvia que afectó a las ciudades de La
Plata, Buenos Aires y buena parte del Conurbano.
La tragedia nos ha tocado de
cerca porque una de nuestras compañeras, la Abuela Lucila Ahumada de Inama, fue
hallada muerta en su casa de La Plata bajo un metro setenta de agua.
Lucila todavía buscaba a su
nieto. Su hijo, Daniel Inama, y su nuera, Noemí Macedo, fueron secuestrados el
2 de noviembre de 1977 y llevados al centro clandestino Club Atlético. La
muchacha estaba embarazada de seis o siete meses. Tanto la pareja como el niño
o niña están desaparecidos.
Por la memoria de las víctimas de
la inundación y por el dolor de sus familias, las Abuelas llamamos –en
particular a los jóvenes– a seguir siendo solidarios con la gente que lo ha
perdido todo o casi todo, en muchos casos lo poco que tenía.
Esperamos que este cuidado por el
prójimo, este acompañamiento genuino que aflora entre los argentinos y
argentinas en situaciones de catástrofe, continúe una vez que hayan bajado las
aguas.
La política y la sociedad civil
tendremos que hacernos cargo de fijar los criterios de previsión y prevención
para que en adelante, ante futuras contingencias en ocasiones inevitables, los
daños y las pérdidas sean menores, para que no se repita nunca más tanto dolor.
Ciudad de Buenos Aires, 4 de abril
de 2013
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