Ese temita de las fechas….

…nadie es conciencia pura: todas las conciencias están comprometidas. Lo que hacemos afecta a los demás y es una estafa creer que podemos eludir la responsabilidad refugiándonos en axiologías que nos absuelven de antemano. Desde que estamos en el mundo tenemos que formular decisiones, elegir…
J.W.Cooke.

Hace un tiempo, no muy lejano, un amigo de esos con los que uno se pelea a muerte a sabiendas de que un tinto y un par de palabras arreglarán todo me señalaba mi constante inclinación para con las efemérides, cosa que no podía negar; era más que obvio, y que me costaba explicar.
Muy a pesar mío, la idea, esa de estar tan pendiente a la efeméride, me quedo dando vueltas, muchas vueltas, y de echo no puedo aún explicar esa reacción instantánea de buscarles a la fechas los hechos, pero…… si, pero hoy si bien no puedo dar una pormenorizada explicación de mi obsesiva y para algunos molesta inclinación para con la fecha y hecho, puedo en cambio contarles a los que me lean que es lo que me paso con el Bebe, tratando de no caer el lo formal ni en lo formalero y teniendo en cuenta que se cumplen exactamente 43 años de su muerte.
Me críe en un hogar peroncho, ojo, peroncho monto (si bien hoy buscamos la cercanía y no la distancia ) donde claramente se ubicaron las lealtades, las traiciones, lo que se quería y lo que se podía, casa de laburo y plata tres veces contada y seis veces gastada, con los 90 comiéndonos todo y un poco mas, llorando ausencia y bautizando con muertos, y ahí en ese tiempo, el mío y el de muchos, nació la búsqueda , esa yegua que tendría que juntar lo que fue, lo que quiso ser y lo que queríamos que fuera.
En esos precisos momentos aparecieron para mi y para otros esos libros imposibles de encontrar y difíciles, si señoras y señores, difíciles de entender, esos libros casi malditos y ocultos, esos los de las correspondencia del que fuera en vida el único heredero del pocho, ese de la fuga en el Sur, de la huelga en el Lisandro de la Torre, ese, de Bahía Cochinos, ese decretador de países burgueses y hechos malditos, ese que donaría sus órganos a la ciencia y rabiosamente gritaría que nadie osara convocar a ninguna ceremonia religiosa pues en ningún dios creía, aquel que justamente planteara y desarrollara, militantemente, teóricamente, las potencialidades del Peronismo, de la Lucha y del País.
Fue ahí, en la anárquica y desordenada lectura, en la discusión en los bondis con el entrañable fundidor de hélices, en las eternas tertulias con el ruludo de Lenin en la cabecera, con los hijos de obreros de SEGBA, ahí en los pasillos donde la mayoría buscaba cual naufragados la tabla dichosa que los salvara de la marginalidad y la ignominia, donde buscaban la seguridad de ese pan esquivo, ahí con el Cani y esa muchachada , como yo buscadora y ansiosa, ahí te encontramos BeBe, y no era ni la moda ni lo que pintaba, no ganamos minas ni fuimos los mas populares, no éramos ni el hecho maldito, fuimos claramente los ignorados, aquellos que podían ser golpeados por derecha y por izquierda , aquellos que no casaban una, pero, otra vez pero, te leímos Bebe y a pesar de que eran mas o menos unos 30 años y la peor dictadura las que nos separaban nos guiaste en eso de tratar de comprender las dos cosas que por esos momentos nos inquietaban, nuestro País y nuestro Movimiento.
Con los años este país fue cambiando y pasamos de esos lastimosos días de los que hablaba antes a otros donde tratamos de acercarnos a esos años donde fuiste diputado, no sin antes pagar religiosamente la cuota de sangre y vidas de argentinas y argentinos, esos en los que comenzaste a pensar aquello que nos dejarías como manuales y legado de aquel que piensa en los otros desde la consagración completa para el cambio social.
No soy ,es claramente obvio, un cuadro político ni nada que se le parezca, me gusta pensarme como un patriota y amante de las efemérides y hoy, creo, entiendo un poquito de donde me viene ese yeite, Saludos Bebe

Pavlo