De niño “tenía una marcada vocación armamentista…” , eso, unido a una prematura visión nacionalista inculcada por mi padre (peronista histórico y coherente si los hubo), hizo que desde esa edad pensara y soñara con la recuperación militar de las Islas Malvinas.
Fue desde allí, cuando años después, y con más argumentos históricos e ideológicos, saludé emocionado la gesta de Dardo Cabo al aterrizar, junto a otros compañeros, en territorio malvinense e izar nuestra bandera azul y blanca.
Paradójicamente, cuando las Malvinas fueron tomadas militarmente, mi propia historia de militancia me distanció inmediatamente de esa “gesta”.
Recuerdo ese día, estaba en pleno campo en la provincia de Córdoba, lugar que me acogió en mi penoso y trabajoso exilio interno. La radio dio la noticia y mis compañeros de trabajo festejaron alborozados… yo traté de explicarles que era una farsa… les recordé que la semana anterior la CAL (Comisión de Asesoramiento Legislativo), acababa de aprobar la privatización del subsuelo patagónico - algo que la mayoría de los argentinos ignoró e ignora-, y que por lo tanto no era serio que esos mismos militares tuvieran semejante actitud de patriotismo… fue inútil, la borrachera de Galtieri se extendía como reguero de pólvora encendiendo los confines de la patria.
Para quienes no vivieron esa época les recuerdo que la CAL, era la “institución” con que los militares procesistas habían reemplazado al congreso… estaba integrada por tres militares, uno de cada fuerza…
Hoy, que se cumplen 28 años de aquellos sucesos, es un día muy especial, es viernes santo y por lo tanto, ante el fin de semana largo los lugares turísticos revientan de gente.
Pareciera que poco ha cambiado, efectivamente, hace 28 años gran parte de los argentinos se preocupaban más del mundial de fútbol que de la suerte de nuestros compatriotas metidos en una guerra absurda y diabólica.
Absurda por pretender ganarla frente a la segunda potencia militar de occidente en aquel momento.
Diabólica por cuanto los antecedentes y los sucesos acaecidos en aquel momento así lo demuestran.
El subsuelo patagónico, Malvinas y Antártida incluidas, fue prolijamente relevado a principio de la década del sesenta por aviones ingleses. Como dato “curioso” podemos contar que estos aviones – los Canberra-, fueron graciosamente vendidos a nuestro país por su graciosa majestad luego de tan loable misión. Este relevamiento mostró que el subsuelo de nuestra plataforma marítima era uno de los reservoreos de petróleo más importantes del planeta (por favor releer a Galeano y a García Lupo).
El problema para el reino unido era que las islas no estaban militarizadas y para que ello fuera posible necesitaban una excusa.
Al mismo tiempo, el gobierno procesista también necesita una excusa para “salvar” a los represores de la historia. Que mejor que una gesta que los involucrara…
Obviamente, no midieron que una lacra humana como Astiz tardaría escasos siete minutos en rendir su plaza (las islas Sándwich), ante la aparición del primer “Harrier”… ¿se podía esperar más de ese "valiente militar" que torturó hasta la muerte a mujeres indefensas atadas a una cama…???
Pero bueno, volviendo a la realidad del hoy… mientras la presidenta manifestaba una vez más la voluntad inquebrantable de nuestro gobierno en cuanto acudir “sin pausa” a los organismos internacionales para reafirmar nuestro derecho soberano sobre Malvinas, insisto, mientras ello ocurría, el imperio mediático nos mostraba asaltos a famosas y, en el mejor de los casos, las playas de la costa llena de turistas…
Y si… como todo tiene que ver con todo, la definitiva incorporación de Malvinas a nuestro territorio sólo será posible cuando terminemos de construir una nación Libre, Justa y Soberana.
En eso estamos.
Por ello, a pesar de todo,
Fue desde allí, cuando años después, y con más argumentos históricos e ideológicos, saludé emocionado la gesta de Dardo Cabo al aterrizar, junto a otros compañeros, en territorio malvinense e izar nuestra bandera azul y blanca.
Paradójicamente, cuando las Malvinas fueron tomadas militarmente, mi propia historia de militancia me distanció inmediatamente de esa “gesta”.
Recuerdo ese día, estaba en pleno campo en la provincia de Córdoba, lugar que me acogió en mi penoso y trabajoso exilio interno. La radio dio la noticia y mis compañeros de trabajo festejaron alborozados… yo traté de explicarles que era una farsa… les recordé que la semana anterior la CAL (Comisión de Asesoramiento Legislativo), acababa de aprobar la privatización del subsuelo patagónico - algo que la mayoría de los argentinos ignoró e ignora-, y que por lo tanto no era serio que esos mismos militares tuvieran semejante actitud de patriotismo… fue inútil, la borrachera de Galtieri se extendía como reguero de pólvora encendiendo los confines de la patria.
Para quienes no vivieron esa época les recuerdo que la CAL, era la “institución” con que los militares procesistas habían reemplazado al congreso… estaba integrada por tres militares, uno de cada fuerza…
Hoy, que se cumplen 28 años de aquellos sucesos, es un día muy especial, es viernes santo y por lo tanto, ante el fin de semana largo los lugares turísticos revientan de gente.
Pareciera que poco ha cambiado, efectivamente, hace 28 años gran parte de los argentinos se preocupaban más del mundial de fútbol que de la suerte de nuestros compatriotas metidos en una guerra absurda y diabólica.
Absurda por pretender ganarla frente a la segunda potencia militar de occidente en aquel momento.
Diabólica por cuanto los antecedentes y los sucesos acaecidos en aquel momento así lo demuestran.
El subsuelo patagónico, Malvinas y Antártida incluidas, fue prolijamente relevado a principio de la década del sesenta por aviones ingleses. Como dato “curioso” podemos contar que estos aviones – los Canberra-, fueron graciosamente vendidos a nuestro país por su graciosa majestad luego de tan loable misión. Este relevamiento mostró que el subsuelo de nuestra plataforma marítima era uno de los reservoreos de petróleo más importantes del planeta (por favor releer a Galeano y a García Lupo).
El problema para el reino unido era que las islas no estaban militarizadas y para que ello fuera posible necesitaban una excusa.
Al mismo tiempo, el gobierno procesista también necesita una excusa para “salvar” a los represores de la historia. Que mejor que una gesta que los involucrara…
Obviamente, no midieron que una lacra humana como Astiz tardaría escasos siete minutos en rendir su plaza (las islas Sándwich), ante la aparición del primer “Harrier”… ¿se podía esperar más de ese "valiente militar" que torturó hasta la muerte a mujeres indefensas atadas a una cama…???
Pero bueno, volviendo a la realidad del hoy… mientras la presidenta manifestaba una vez más la voluntad inquebrantable de nuestro gobierno en cuanto acudir “sin pausa” a los organismos internacionales para reafirmar nuestro derecho soberano sobre Malvinas, insisto, mientras ello ocurría, el imperio mediático nos mostraba asaltos a famosas y, en el mejor de los casos, las playas de la costa llena de turistas…
Y si… como todo tiene que ver con todo, la definitiva incorporación de Malvinas a nuestro territorio sólo será posible cuando terminemos de construir una nación Libre, Justa y Soberana.
En eso estamos.
Por ello, a pesar de todo,
parafraseando a Cristina:
Honra y Honor a nuestros héroes de Malvinas!!
Honra y Honor a nuestros héroes de Malvinas!!
1 comentario:
Y todavía hay gente que defiende esa guerra... es muy dificil poder lidiar con gente que no quiere abrir los ojos a la realidad que pasó, pasa y va a pasar a su alrededor.
Nos quieren mantener entretenidos con noticias berretas y cholulas, mientras se nos pasa la historia.
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