martes, 28 de julio de 2015
lunes, 27 de julio de 2015
sábado, 25 de julio de 2015
“Cuando muere un revolucionario como Gustavo Rearte, lo lloran todos los pueblos del mundo".
Un 25 de julio de 1932 nacía
Gustavo Raerte
Por Roberto Baschetti
Porteño. De madre italiana y
padre cordobés, criollo y capataz de estancia, de firmes convicciones
nacionalistas. Gustavo conoció la pobreza en las barriadas de San Telmo.
Aficionado al box, interpolaba (ese cuestionado deporte como tal) con la
política partidaria: “A veces escucho a militantes que dicen que tenemos que
hacer primero la célula, la organización, el Frente Unico, la lucha en la
montaña, la lucha en la ciudad, pero a mí me quedó algo muy claro del boxeo: yo
no podía decir punteo con el ‘jab’, luego un gancho de izquierda al hígado,
cuando se dobla un ‘uppercut’ y, finalmente, un ‘cross’. Yo tenía que tener
siempre en cuenta que el otro también peleaba y calcular qué movimientos iba a
hacer”.
Militante destacado de la Resistencia Peronista :
incorruptible, justo, ético, solidario, tenaz en sus convicciones, implacable
con los traidores. Socarronamente decía que uno en este país se hace peronista,
como se hace hincha de Boca ó de Gardel, con naturalidad, porque es la esencia
del pueblo. Siendo delegado obrero en la fábrica de Jabón Federal, llega a la Secretaría General
del Gremio de Perfumistas con tan sólo 25 años.
Cofundador y conductor de la
primigenia Juventud Peronista. Encabezó el primer grupo armado de la JP que se hizo con los fusiles
y pistolas de un retén militar Aeronáutico de custodia en Ezeiza. Baleado por
la policía en pleno centro de Buenos Aires en junio de 1961, en la esquina de
Rodríguez Peña y Sarmiento, esperan que se les muera desangrado, pero al final
la presión solidaria de la gente que pasaba y el alerta en los medios gráficos
hizo que lo internaran de urgencia para salvarle la vida. Tenía 9 perforaciones
en los intestinos.
Luego ya restablecido, es
detenido bajo el gobierno de Frondizi al aplicarse el plan Conintes. Una
anécdota divertida al respecto cuenta Gonzalo Cháves en su libro “Los del 73”:
“Un día del año 1962, estando Gustavo en el penal de Caseros, cae preso el
gordo Ricardo Polidoro, conocido militante de Tacuara, que dirigía Alberto
Ezcurra. La primero que preguntó fue: ¿Quién es Gustavo Rearte? Cuando se lo
presentaron se cuadra militarmente y le dice: la organización me dio orden de
ponerme bajo su mando. Gustavo no simpatizaba precisamente con Tacuara, pero
había un respeto a los hombres de la Resistencia que estaba más allá de las
ideologías.
Demás está decir que ese
encuentro le valió a Gustavo años de cargadas; precisamente a él que estaba
acusado de zurdo, se le venía a subordinar alguien de la derecha católica”.
Sale con la amnistía de 1963. Para 1967-68 ayuda a conformar la C.G .T. de los Argentinos. Con
otros notables del peronismo combativo organizó asimismo, el Primer Congreso de
la Tendencia
Revolucionaria del Peronismo realizado clandestinamente en
Buenos Aires en agosto de 1968. Juntamente con John W. Cooke se comprometieron
con el Che Guevara a dar un importante aporte en hombres para la lucha, si la
guerrilla guevarista alcanzaba la frontera con Argentina.
Visitante asiduo de Perón en
Madrid supo ganarse el respeto del Líder. En 1969 es nuevamente encarcelado por
la dictadura; sale al año siguiente. Ideólogo del peronismo contestatario, bajo
su égida pasaron el Movimiento Revolucionario Peronista (MRP), -de su mente y
de su acción, en gran medida, salió la declaración de principios de dicha
organización-, la
Juventud Revolucionaria Peronista (JRP) y el Movimiento
Revolucionario 17 de Octubre (MR-17). También fue fundador del periódico “En
Lucha”, órgano de difusión del MR-17.
Víctima de leucemia falleció el
domingo 1° de julio de 1973 a
la edad de 41 años. Fue velado en la Federación Gráfica
Bonaerense y a su sepelio concurrieron más de 3.000 personas. Uno de los que
habló para despedirlo fue el cónsul cubano en Argentina quien dijo: “Cuando
muere un revolucionario como Gustavo Rearte, lo lloran todos los pueblos del
mundo".
★ Es un aporte de El Ortiba -
Colectivo de Cultura Popular. Visitá el sitio web: www.elortiba.org
lunes, 20 de julio de 2015
domingo, 5 de julio de 2015
miércoles, 1 de julio de 2015
¨Llevaré grabado en mi retina este maravilloso espectáculo, en que el pueblo trabajador¨
“Compañeros:
Retempla mi espíritu estar en
presencia de este pueblo que toma en sus manos la responsabilidad de defender
la patria. Creo, también, que ha llegado la hora de que pongamos las cosas en
claro. Estamos luchando por superar lo que nos han dejado en la República y, en
esta lucha, no debe faltar un solo argentino que tenga el corazón bien
templado.
Sabemos que tenemos enemigos que
han comenzado a mostrar sus uñas. Pero también sabemos que tenemos a nuestro
lado al pueblo, y cuando éste se decide a la lucha suele ser invencible.
Hoy es visible, en esta
circunstancia de lucha, que tenemos a nuestro al pueblo, y nosotros no
defendemos ni defenderemos jamás otra causa que no sea la causa del pueblo.
Yo sé que hay muchos que quieren
desviarnos en una o en otra dirección; pero nosotros conocemos perfectamente
bien nuestros objetivos y marcharemos directamente a ellos, sin dejarnos
influir por los que tiran desde la derecha ni por los que tiran desde la
izquierda.
El Gobierno del Pueblo es manso y
es tolerante, pero nuestros enemigos deben saber que tampoco somos tontos.
Mientras nosotros no descansamos
para cumplir la misión que tenemos y responder a esa responsabilidad que el
pueblo ha puesto sobre nuestros hombros, hay muchos que pretenden manejarnos
con el engaño y con la violencia. Nosotros, frente al engaño y frente a la
violencia, impondremos la verdad, que vale mucho más que eso. No queremos que
nadie nos tema; queremos, en cambio, que nos comprendan. Cuando el pueblo tiene
la persuasión de su destino, no hay nada que temer. Ni la verdad, ni el engaño,
ni la violencia, ni ninguna otra circunstancia, podrá influir sobre este pueblo
en un sentido negativo, como tampoco podrá influir sobre nosotros para que
cambiemos una dirección que, sabemos, es la dirección de la Patria.
Sabemos que en esta acción
tendremos que enfrentar a los malintencionados y a los aprovechados. Ni los que
pretenden desviarnos, ni los especuladores, ni los aprovechados de todo orden,
podrán, en estas circunstancias, medrar con la desgracia del pueblo.
Sabemos que en la marcha que
hemos emprendido tropezaremos con muchos bandidos que nos querrán detener;
pero, fuerte con el concurso organizado del pueblo nadie puede ser detenido por
nadie.
Por eso deseo aprovechar esta
oportunidad para pedirle a cada uno de ustedes que se transforme en un
vigilante observador de todos estos hechos que quieran provocarse y que actúe
de acuerdo con las circunstancias.
Cada uno de nosotros debe ser un
realizador, pero ha de ser también un predicador y un agente de vigilancia y
control para poder realizar la tarea, y neutralizar lo negativo que tienen los
sectores que todavía no han comprendido y que tendrán que comprender.
Compañeros, esta concentración
popular me da el respaldo y la contestación a cuanto dije esta mañana.
Por eso deseo agradecerles la
molestia que se han tomado de llegar hasta esta plaza.
Llevaré grabado en mi retina este
maravilloso espectáculo, en que el pueblo trabajador de la ciudad y de la
provincia de Buenos Aires me trae el mensaje que yo necesito.
Compañeros, con este
agradecimiento quiero hacer llegar a todo el pueblo de la República nuestro
deseo de seguir trabajando para reconstruir nuestro país y para liberarlo. Esas
consignas, que más que mías son del pueblo argentino, las defenderemos hasta el
último aliento.
Para finalizar, deseo que Dios
derrame sobre ustedes todas las venturas y la felicidad que merecen. Les
agradezco profundamente el que se hayan llegado hasta esta histórica Plaza de
Mayo. Yo llevo en mis oídos la más maravillosa música que, para mí, es la palabra
del pueblo argentino.”
Juan Domingo Perón
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