viernes, 31 de mayo de 2013
jueves, 30 de mayo de 2013
PRIMER ENCUENTRO DE RADIOS POPULARES DE CÓRDOBA
PRIMER ENCUENTRO DE RADIOS POPULARES DE CÓRDOBA
Más de 200 referentes de medios comunitarios, cooperativos y públicos así como Organizaciones Sociales de toda la provincia de Córdoba, participarán del Primer Encuentro de Radios Populares.
El evento se realiza en el marco de un acuerdo de cooperación entre el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el Afsca, la Universidad Nacional de Córdoba, y Radio Nacional Córdoba. Participan además el Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco) y el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.
Durante el viernes 31 de mayo y el sábado 1° de junio en Radio Nacional Córdoba, medios comunitarios, cooperativos y público junto a organizaciones sociales participarán del Encuentro Provincial de Radios Populares.
El evento contará con el panel “Estado y Derecho a la Comunicación” con la presencia del presidente del Afsca, Martín Sabbatella; la Secretaria de Comunicación y Organización Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Inés Páez y el Rector de la UNC, Francisco Tamarit.
La conferencia será el viernes a las 18:30 hs en el auditorio Néstor Kirchner de la radio y es abierta para todo público.
El Primer Encuentro Provincial de Radios Populares tiene como objetivo profundizar y fortalecer los medios públicos, comunitarios y cooperativos en el marco de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual así como acompañar y fortalecer los proyectos de nuevas radios y de medios ya existentes desde una perspectiva de derechos, integral y territorial.
Raúl Scalabrini Ortiz
Raúl Scalabrini Ortiz
Por Norberto Galasso
Raúl Scalabrini Ortiz nació en la
ciudad de Corrientes cuando el siglo XIX tocaba a su fin [14 de febrero de
1898].
Su adolescencia y juventud
transcurren bajo la presión del liberalismo conservador predominante.
Varios factores se conjugan, sin
embargo, para que Raúl Scalabrini rompa la trama del pensamiento colonial. Por
un lado, su militancia juvenil en un grupo llamado "Insurrexit", de
ideología marxista, le permite descubrir la importancia de los factores
económicos y sociales en el desarrollo histórico. Por otro su permanente
deambular por el país [por razones de trabajo viaja a La Pampa, Entre Ríos y
Catamarca] lo salvan de encerrarse en una visión porteña y le enseñan cómo
viven y cómo sueñan sus compatriotas. A esto se suma un viaje a París, a los
veintiséis años, del cual regresa hondamente decepcionado, pues en la
"Francia eterna" del "humanitarismo y los derechos del
hombre" encuentra un enorme desdén por los latinoamericanos y una
antidemocrática xenofobia de "pueblo elegido".
Además, Scalabrini busca
auténticamente "su verdad" y no se contenta con la gloria efímera que
satisface a sus colegas de la pluma. En este aspecto, su maestro Macedonio
Fernández lo orienta hacia una vida profunda, de altruismo y generosidad, donde
lo individual se diluya en aras del beneficio colectivo. "Mis días eran
extrañamente ajenos los unos a los otros... Les faltaba sometimiento a una
sorpresa más grande que ellos mismos. Les faltaba subordinación a una fe".
En esa búsqueda se halla
Scalabrini cuando, en octubre de 1929, se desencadena la crisis económica
mundial. El capitalismo hace agua por todos lados y millones de hombres son
arrojados a la desocupación y al hambre. Los países desarrollados, envueltos en
la crisis, amenguan sus efectos, descargándola sobre los países productores de
materia prima. En la Argentina se desmorona "el granero del mundo":
caen los precios de las exportaciones y baja el peso. Desocupación, hambre,
tuberculosis, delincuencia y suicidios señalan el inicio de la Década Infame.
Entonces el verdadero rostro del
país vasallo se asoma a los ojos del prensador nacional que sepa verlo. Y
mientras el resto de la inteligencia argentina juguetea con metáforas
exquisitas, Raúl Scalabrini Ortiz emprende la tarea de demostrar la verdadera
realidad nacional. Hasta poco tiempo atrás, también él se había enredado en la
metafísica con "El hombre que está solo y espera", pero ahora - 1932
- Scalabrini hunde profundamente el escalpelo del análisis en la patria vasalla
e inicia la tarea de toda su vida. El pensamiento nacional, dormido desde hacía
décadas, se pone en marcha.
Scalabrini se pregunta en primer
lugar ¿Cómo es posible que en un país como la Argentina, productor de carnes y
cereales, haya hambre?. De allí pasa a inventariar nuestras riquezas
[ferrocarriles, frigoríficos, puertos, etc.] estudiando en cada caso quién es
el propietario de los mismos y así llega a la conclusión de que los argentinos
nada poseen, mientras el imperialismo inglés se lleva nuestras riquezas a
precios bajísimos y nos vende sus productos encarecidos, mientras los ingleses
nos succionan a través de seguros, fletes, dividendos, jugosa renta producto de
su dominio sobre los resortes vitales de nuestra economía.
Como consecuencia de su
participación en la Revolución Radical de Paso de los Libres, Scalabrini es
desterrado a Europa en 1933. Desde allá, se aclara aún más el grado de
sometimiento argentino al imperio, pues lo que los diarios ocultan en la
Argentina, se dice en voz alta en Alemania o Italia, especialmente debido a las
rivalidades interimperialistas. "Somos esclavos de los ingleses", se
repite una y otra vez Scalabrini, ya absolutamente convencido de que sus cifras
son ciertas e irrefutables. Desde Alemania, en 1934, escribe sus primeros
artículos en los que aborda en profundidad el problema clave de todo país
semicolonial: la cuestión nacional.
Poco después, en 1935, ya de
regreso del exilio se lanza decididamente a la lucha contra el imperialismo.
Desde el periódico "Señales" y desde FORJA [Fuerza de Orientación
Radical de la Joven Argentina] condena uno a uno todos los decretos de la
entrega. A través de la conferencia, el libro y los artículos periodísticos, no
cesa un instante, desde entonces, en denunciar la expoliación imperialista.
A través de las conferencias y
los cuadernos de FORJA, Scalabrini se convierte en el gran fiscal de la
entrega. Pero por sobre todos estos negociados, él apunta decididamente a la
clave del sistema colonial: el ferrocarril. Esos rieles tendidos por el capital
extranjero son "una inmensa tela de araña metálica donde está aprisionada
la República". Es a través del ferrocarril que nuestra economía se
organiza colonialmente para entregar riqueza barata en el puerto de Buenos
Aires a los barcos ingleses y es a través del ferrocarril, con sus tarifas
parabólicas, que el imperialismo destruye todo intento industrial en el
interior, asegurando así la colocación de la cara mercadería importada.
Por esos años, Scalabrini Ortiz
se sumerge en la historia nefasta de esos ferrocarriles y paso a paso desnuda
la verdad: que los ingleses trajeron capitales ínfimos, que aguaron esos
capitales a través de revaluaciones contables dirigidas a inflar los
beneficios, concedidos como porcentajes fijos sobre el capital, que quebraron
todo intento de comunicación interna que no fuese a dar a Buenos Aires, que
subieron y bajaron las tarifas, según sus conveniencias, para boicotear alas
industrias nacionales que compitiesen con la mercadería traída de Londres, que
obtuvieron miles de hectáreas de regalo junto a las vías, que no cumplieron
función de fomento alguna en las provincias pobres, que hundieron unos pueblos
y levantaron otros torciendo el trazado de las líneas según sus intereses y los
de sus socios: lo oligarcas.
Allí reside, sostiene Scalabrini,
el verdadero cáncer de nuestra soberanía y en torno a él han crecido las
restantes enfermedades que han terminado por hundirnos: la moneda y el crédito
manejado por la banca extranjera, el estancamiento industria, la no explotación
de la riqueza minera, ni de la hidroelectricidad, la subordinación a barcos,
tranvías y restantes servicios públicos extranjeros, la expoliación de los
empréstitos a través del interés compuesto "Somos una Argentina colonial,
queremos ser una Argentina libre",reclaman Scalabrini, Jauretche y sus
muchachos de FORJA. Pero el boicot del silencio cae sobre ellos. La
superestructura creada por el imperialismo se cierra ahogando a las voces
nacionales. Ellos no cejan, sin embargo, y desde las catacumbas van forjando la
conciencia nacional. Scalabrini publica en esos años la "Historia de los
Ferrocarriles Argentinos" y "Política Británica en el Río de la
Plata".
Cuando se desencadena la Segunda
Guerra Mundial y ante la presión aliadófila para que la Argentina envíe tropas
al frente, Scalabrini Ortiz vuelve a hacer punta contra el imperialismo,
publicando el diario "Reconquista". Desde allí defiende la
neutralidad y lanza esta consigna: "No os dejéis arrastrar a la
catástrofe. Si os empujan, subleváos. Muramos por la libertad de la Patria y no
al servicio de los patrones extranjeros". Así convoca a la Segunda
Independencia.
Jaqueado por todas las fuerzas de
la Argentina ainglesada, "Reconquista" logra vivir ton sólo 41 días.
Pero subterráneamente, el pensamiento nacional se va infiltrando y despierta ya
muchas conciencias dormidas. Y cuando poco después el Grupo de Oficiales Unidos
dé el golpe de estado el 4 de junio de1943, alguien recordará que uno de los libros
que esos militares consideran texto obligado para su formación política es
"La Historia de los Ferrocarriles" de Scacabrini Ortiz.
Poco después lo conoce
personalmente a Juan Domingo Perón, a quien ya le sugiere la nacionalización de
los ferrocarriles. El 17 de octubre de 1945, Scalabrini Ortiz forma parte de la
multitud que irrumpe en nuestra historia para iniciar una Argentina Nueva. Ese
día, se convence de que esos hombres, a los que llama "esos de nadie y sin
nada", son los que conducirán al país hacia su nuevo destino: "....
Era el subsuelo de la patria sublevada. Era el cimiento básico de la Nación que
asomaba por primera vez en su tosca desnudez original....Eran los hombres que
'estaban solos y esperaban', que iniciaban sus tareas de reivindicación".
Pocos meses después, Perón
derrota en las urnas a los viejos partidos representantes de una Argentina que
moría irremediablemente. Scalabrini acompaña el proceso de la campaña electoral
desde las columnas del diario "Política" y mantiene estrecho contacto
con Perón, ya siendo éste presidente. Presenta entonces varios trabajos
atinentes a la nacionalización de los ferrocarriles, pero no acepta cargos en
el gobierno. Considera que su lugar está en el llano, opinando, fiscalizando,
apoyando, pero, después de tantos años de oposición, no se considera un
"hombre de construcción".
Participa así del proceso de la
Revolución Nacional y ve caer uno a uno los eslabones de la cadena con que el
imperialismo nos sojuzgaba y que él había denunciado sin descanso: los
ferrocarriles, los teléfonos, los bancos, la exportación y la importación, el
transporte marítimo y el aéreo, los seguros, el gas, etc. Y ve también crecer a
ritmo intenso a la industria liviana, asfixiada tantos años por la mercadería
importada. Así transcurre esos años estudiando, elaborando ideas.
Una nación económicamente libre,
socialmente justa y políticamente soberana deja atrás, como un triste recuerdo,
a aquella colonia de los años treinta. Las consignas lanzadas por FORJA, a
veces casi con las mismas palabras, son coreados ahora por la multitud.
Pero si bien Perón reconoce en
variadas oportunidades, el aporte ideológico de Scalabrini, su gobierno no le
brinda el acceso a "los medios" para que difunda su "pedagogía
nacional". La burocracia peronista, por su parte, choca con este místico
de la política, contumaz crítico de toda desviación o inconducta. Por ello se
retrae dela vida pública y se dedica a plantar álamos en las costas del Paraná.
De esa época afirma: "Hay
muchos actos y no de los menos trascendentales de la política interna y externa
del Gral. Perón que no serían aprobados por el tribunal de ideas matrices que
animaron a mi generación…..En el dinamómetro de la política esas transigencias
miden los grados de coacción de todo orden con que actúan las fuerzas
extranjeras en el amparo de sus intereses y de sus conveniencias". Y
agrega: "No debemos olvidar en ningún momento- cualesquiera sean las
diferencias de apreciación-que las opciones que nos ofrece la vida política
argentina son limitadas. No se trata de optar entre el Gral. Perón y el
Arcángel San Miguel. Se trata de optar entre el Gral. Perón y Federico Pinedo.
Todo lo que socava a Perón fortifica a Pinedo, en cuanto él simboliza un régimen
político y económico de oprobio y un modo de pensar ajeno y opuesto al
pensamiento vivo del país". Por eso, cuando le proponen participar en un
golpe contra el gobierno, rechaza la invitación. Por eso, también, es uno de
los primeros en alistarse en la "Resistencia", en setiembre de 1955,
a la caída de Perón.
El golpe militar del 16 de
setiembre propicia el retorno oligárquico. Ahora han vuelto los hombres de paja
del imperialismo, los mismos del los años treinta.
Otra vez los amigos de los ingleses,
otra vez los personeros dela oligarquía, otra vez los pactos claudicantes, de
nuevo los bancos privados, los tratados vergonzosos, las devaluaciones para
engordar las arcas de los ganaderos. Y de nuevo entonces, piensa Scalabrini,
hay que plantear como única y absoluta prioridad: la Revolución Nacional. Todo
parece volver hacia el pasado y las ideas de Scalabrini se afirman en su vieja
lucha. Desde "El Líder", "De Frente" y "El
Federalista" se constituye en crítico implacable. Cerrados estos
periódicos, escribirá desde mediados de 1956 en la revista "Qué".
La Revolución Nacional, por sobre
todo, piensa Scalabrini y así redobla sus esfuerzos para romper el continuismo.
Esa posición lo lleva a colaborar con Frondizi y Frigerio entendiendo que debe
usar a "Qué" como vocero de sus ideas, más allá de sus diferencias
que pueda tener con los teóricos de la burguesía nacional.
Todo el año 1957 Scalabrini ataca
semana a semana las medidas retrógradas y pro imperialistas del gobierno. Puede
decirse que a través suyo se expresa la Argentina auténtica que se niega a volver
al pasado. El 23 de febrero de 1958 el Frente Nacional, que lleva a Frondizi
para presidente, aplasta a la reacción en las urnas, pero la entrega del poder
es condicionada. Por eso Scalabrini entiende que debe seguir apoyando, aún
disintiendo en muchos aspectos, al gobierno frondizista. Por eso también acepta
la dirección de la revista "Qué",convertida ahora en revista
oficialista.
Durante poco tiempo, sin embargo,
permanece en su dirección [menos de tres meses]. La publicación de los
contratos petroleros en los últimos días de julio de 1958,lo decide a
renunciar. Escribe entonces un artículo titulado "Aplicar al petróleo la
experiencia ferroviaria" y deja constancia de su disentimiento con los
contratos, en especial con lo pactado con la Banca Loeb. No desea, sin embargo,
romper frontalmente con el gobierno cuando éste se encuentra jaqueado por los
gorilas y prefiere irse calladamente. Por otra parte, ya está preso de un
cáncer que lo llevará a la muerte pocos meses después.
Desde esa separación, Scalabrini
Ortiz ya no actúa públicamente pero sus amigos y sus familiares saben que una
tristeza lo domina por la traición del frondizismo. El 31 de diciembre de 1958,
Frondizi anuncia la adhesión de la Argentina al Fondo Monetario Internacional
[FMI] y en enero de 1959 se abraza con los banqueros de Wall Street; mientras
los tanques derrumban las verjas del Frigorífico Municipal [en la ciudad de
Buenos Aires] para sofocar a los obreros en huelga. Pero Scalabrini, ya nada
puede decir: está vencido por la enfermedad y después de un período de
postración, fallece el 30 de mayo de 1959.
En el cementerio, Jauretche
recuerda que Scalabrini fue el maestro, el que les permitió pasar del
antiimperialismo abstracto al antiimperialismo concreto, descubriendo la
verdadera realidad argentina, como paso previo al intento de transformarla. Por
eso concluye su despedida con estas palabras: "Raúl Scalabrini Ortiz …..Tú
sabes que somos vencedores… vencedores en esta conciencia definitiva que los
argentinos han tomado delo argentino. Por eso hemos venido, más que a
despedirte, a decirte: ¡Gracias, Hermano!"
El 13/01/42 muchos amigos de Raúl
quedan perplejos al leer el siguiente aviso en los ofrecidos de "La
Prensa":
"Caballero argentino,
casado, de 44 años, con amplias relaciones, estudios universitarios, técnicos,
una vasta cultura general, científica, literaria y filosófica, con experiencia
general y profunda de nuestro ambiente económico y político, ex redactor de los
principales diarios, autor de varios libros premiados y de investigaciones,
aceptaría dirección, administración o consulta de empresa argentina, en planta
o en proyecto, en los órdenes industria, comercial o agrario. Dirigirse a Raúl
Scalabrini Ortiz, Calle Vergara 1355, Vicente López".
Los datos del aviso son
correctos. Estudios Terciarios: Es agrimensor. Ha trabajado en los principales
diarios y revistas La Nación, El Diario de Láinez, Noticias Gráficas, El Mundo,
El Hogar, Martín Fierro, La Gaceta del Sur.
Ha recibido el Segundo Premio
Municipal por "El hombre que está solo y espera", en 1931. Ha sido
traducido al alemán, inglés e italiano. Ha dirigido un Diario "Reconquista"
y prácticamente codirigido el semanario "Señales". Ha dictado muchas
conferencias. Ha publicado poesías en "La Gaceta del Sur". Ha
publicado un libro de cuentos "La Manga".
Se ha vinculado con los hombres
más importantes de su generación en lo literario [Borges, Mellea, Marechal, A.
Storni, Macedonio Fernández] y del mundo político [E. Palacio. Jauretche,
Gálvez, los hermanos Irazusta]. Compañero de estudios de Gainza Paz, Saenz
Valiente, el negro Uriburu [C. Universitario]. Ha publicado libros de historia
y economía: "Política Británica en el Río de la Plata",
"Historia de los Ferrocarriles".
¿Por qué R.S.O pide trabajo y es
desconocido para el público en general? ¿Por qué no tiene donde expresarse?. Es
un maldito y él era consciente que eso se produciría: aislamiento, boicot,
marginalidad, etc.. El había descubierto algo importante y sabía lo que le
ocurriría. Fue conscientemente al silenciamiento.
miércoles, 29 de mayo de 2013
PRIMER ENCUENTRO DE RADIOS POPULARES DE CÓRDOBA
PRIMER ENCUENTRO DE RADIOS
POPULARES DE CÓRDOBA
Más de 200 referentes de medios
comunitarios, cooperativos y públicos así como Organizaciones Sociales de toda
la provincia de Córdoba, participarán del Primer Encuentro de Radios Populares.
El evento se realiza en el marco
de un acuerdo de cooperación entre el Ministerio de Desarrollo Social de la
Nación, el Afsca, la Universidad Nacional de Córdoba, y Radio Nacional Córdoba.
Participan además el Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco) y el
Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.
Durante el viernes 31 de mayo y
el sábado 1° de junio en Radio Nacional Córdoba, medios comunitarios,
cooperativos y público junto a organizaciones sociales participarán del
Encuentro Provincial de Radios Populares.
El evento contará con el panel
“Estado y Derecho a la Comunicación” con la presencia del presidente del Afsca,
Martín Sabbatella; la Secretaria de Comunicación y Organización Comunitaria del
Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Inés Páez y el Rector de la UNC,
Francisco Tamarit.
La conferencia será el viernes a
las 18:30 hs en el auditorio Néstor Kirchner de la radio y es abierta para todo
público.
El Primer Encuentro Provincial de
Radios Populares tiene como objetivo profundizar y fortalecer los medios
públicos, comunitarios y cooperativos en el marco de la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual así como acompañar y fortalecer los proyectos de
nuevas radios y de medios ya existentes desde una perspectiva de derechos,
integral y territorial.
Documento de “Unidos y Organizados” A 44 años del Cordobazo
Documento de “Unidos y
Organizados”
A 44 años del Cordobazo
Mayo de 1969, dictadura de
Onganía. Estallidos sociales se producen en varios puntos del país. En Córdoba,
los obreros industriales, que habían crecido en número desde el primer
peronismo tras la instalación en la ciudad de varias fábricas y talleres metalúrgicos,
conformaba una clase muy activa y politizada. Los trabajadores cordobeses
contaban con dirigentes sindicales que promovieron la unidad en la acción, lo
que llevó a una histórica rebelión popular cuyo punto máximo se alcanzó el
martes 29.
Ése día, nutridas columnas de
obreros mecánicos nucleados en SMATA y conducidos por Elpidio Torres, bajaron
desde la Planta
de Santa Isabel rumbo al centro de la ciudad; se incorporaron a la
movilización, aportando logística para el bloqueo de los puentes de acceso al
centro, los trabajadores tranviarios de la UTA , conducidos por Atilio López; también
marcharon los trabajadores de Luz y Fuerza de Agustín Tosco.
Los estudiantes adhirieron a la
medida de fuerza y pronto la ciudad fue controlada por los manifestantes, quienes
lograron su ocupación durante unas veinte horas. Se produjeron incendios y
ataques a las principales empresas multinacionales. Superadas las fuerzas
policiales, la represión la encaró el Ejército y fue brutal: decenas de
manifestantes muertos y cientos de detenidos.
Esta rebelión popular precipitó,
ni más ni menos, la caída del dictador Juan Carlos Onganía.
“La dictadura de Onganía y más
precisamente el sector duro del Ejército (por esos años había dentro de esta
fuerza dos líneas bien definidas: por un lado ‘los azules’, el ala más
nacionalista que planteaba una autocrítica respecto al golpe del ’55, y los
colorados, la facción dura) consideraba que no se podía permitir nunca más que
el peronismo, movimiento social de indiscutible poder, pudiese emerger, como
conductor, tal como ocurriera en mayo de 1969 (…) Se procuró desde la
inteligencia militar desnaturalizar una rebelión popular conducida por los
trabajadores organizados con preponderancia de los gremios peronistas.”
(Reportaje a Lucio Garzón Maceda, el Avión Negro, Nº 1, Abril 2010)
Desde UNIDOS Y ORGANIZADOS
recordamos esta gesta histórica del pueblo de Córdoba, de sus trabajadores y
estudiantes, unidos contra la opresión y el cercenamiento de libertades de una
dictadura militar.
Y rendimos un homenaje a sus
mártires, a los dirigentes sindicales que se pusieron el frente de tan elevadas
reivindicaciones políticas, a los obreros y estudiantes.
Y este homenaje lo hacemos desde
nuestra posición de defensa irrestricta de un Proyecto Nacional y Popular que
el domingo cumplió sus primeros diez años, desde nuestra identidad peronista,
desde la certeza de poder cambiar el rumbo de las políticas neoliberales en
Córdoba, marcadamente beneficiarias de minorías y muy lejos de las
reivindicaciones de los trabajadores de mayo de 1969.
UNIDOS Y ORGANIZADOS-Prensa
martes, 28 de mayo de 2013
Leonardo Favio
Fuad Jorge Jury, más conocido por su sobrenombre artístico
Leonardo Favio nació en Las Catitas un 28 de mayo de 1938 y nos dejo en Buenos
Aires un 5 de noviembre de 2012, donde estés salud compañero
lunes, 27 de mayo de 2013
¨Porque quiero decirles algo: si no se organizan, si no participan, si no cuidan ustedes mismos lo que es de ustedes, van a venir otra vez por todos ustedes como lo han hecho a lo largo de toda la historia.¨
Conmemoración del 203°
aniversario de la Revolución de Mayo: Palabras de la Presidenta de la Nación
Muchas gracias, muchas gracias a
todos y a todas por esta plaza de la alegría, del amor, del amor por la patria,
del amor por el otro, donde no venimos a insultar ni a agraviar, sino a
festejar el Día de la Patria.
En este nuevo aniversario de
nuestra querida patria, en este 203 aniversario, quiero confesarles a todos
ustedes que ni ayer ni hoy ha sido un día fácil para quien les habla.
Junto a mi condición de
argentina, como el resto de los 40 millones que recuerdan y festejan a su
patria, surgen en mí también otras imágenes, otros recuerdos, porque hace
exactamente 10 años, mi compañero de vida y de militancia, el presidente -qué
paradoja- menos votado de todos los procesos democráticos y sin proscripciones
de elecciones, era el que menos votos había obtenido y, sin embargo, vino a
encabezar el proceso de transformación y cambio más importante de las últimas
décadas.
Yo la verdad que quiero recordar
la historia, quiero recordar estos 203 años de nuestra Revolución de Mayo, pero
no hacerlo desde la versión anodina y aséptica que muchas veces nos explicaron.
Yo quiero recordar y veo en todos
ustedes, en esas caras jóvenes, las caras de otros jóvenes, de French, de
Beruti, de Moreno, de Monteagudo los verdaderos cerebros de esa revolución,
French y Beruti que no repartían como nos enseñaron en el Billiken, escarapelas
festejando la caída del virrey. Repartían escarapelas que en realidad eran
cintas amarillas españolas marcando los que únicamente podían ingresar al
Cabildo. Así se hizo la Revolución de Mayo y así se hicieron también los
grandes procesos de transformación aquí en Latinoamérica y en el mundo.
Jóvenes con ideales también junto
a nuestros hombres de armas, encabezados por Cornelio Saavedra, el Regimiento
de Patricios, que eran las épocas fundacionales del país donde pueblo y fuerzas
armadas, las ideas junto a los que empuñaban también las armas para defender
esa gran patria que nacía, construían la historia.
Luego vinieron siglos de
desencuentros, avances y retrocesos y también casi una década que cambió la
historia en el siglo XX, y no quiero con esto, por favor, que lo vean como un
sesgo partidario, es simplemente una carga histórica innegable, un movimiento
político, el peronismo que vino a cambiar definitivamente la historia del país.
Un hombre y una mujer que les enseñaron a los argentinos que al lado de cada
necesidad había un derecho, que les dieron educación, vivienda, vacaciones,
aguinaldos, a partir del año 53 convenios colectivos de trabajo que le dieron
al trabajador, que incorporaron al trabajador y a la mujer a la vida política
de los argentinos, que también, porque es innegable, afectaron intereses,
porque antes de que llegara el peronismo, había explotación en el país; porque
antes de que llegara Juan Domingo Perón y Eva Perón, a la gente se le pagaban
dos monedas, no había vacaciones, no había aguinaldos, solamente había
explotación. Cómo entonces no iban a ser combatidos y denostados.
Creo que es fácil entender
también los ataques permanentes que sufrieran primero Néstor como presidente y
después esta Presidenta; tal vez después de Perón y de Evita, las dos personas
más difamadas, atacadas, ultrajadas y descalificadas de toda nuestra historia.
Pero no me quejo, sabemos que
cuando afectamos intereses, sabemos que cuando defendemos a los sectores más
vulnerables, sabemos que cuando incorporamos a millones de argentinos al
trabajo, cuando creamos la Asignación Universal por Hijo que ya no permite que
cualquiera contrate a un hombre o a una mujer por dos pesos, cuando consagramos
nuevamente desde hace 10 años las convenciones colectivas de trabajo, en esta
"década ganada" -mal que les pese es una década ganada- pero no por
un gobierno, ganada por el pueblo. Cada conquista, cada hombre y mujer que pudo
jubilarse y que hoy cobra su jubilación que se ajusta dos veces al año, cada
pibe que recibe una netbook, no para escuchar cumbias por favor, como alguien
decía el otro día, sino para aprender en el proceso de inclusión educativa más
importante que se recuerde en toda la historia, con 9 nuevas universidades, con
más de 1.400 colegios nuevos, en cada joven que hoy puede estudiar y trabajar,
en cada mujer que luego del reconocimiento del trabajo de los empleados y
empleadas en servicios domiciliarios, algo que ni siquiera Evita podía lograr
también, tienen instrumentos y herramientas para pelear sus derechos en cada
región del país. Porque me atrevo a decir también que es una década ganada en federalismo,
en donde todas las regiones han sido incorporadas en un plan de obra pública
sin precedentes, con infraestructura social y económica. Y también, porque no,
en los miles y miles de pequeños y medianos productores, empresarios,
comerciantes y también de los grandes que han obtenido en esta década
ganancias, rentabilidad y crecimiento a sus empresas, que ha generado también
los millones de puestos de trabajo.
Hemos logrado articular esto, y
este es el mejor homenaje que podemos hacer a esos hombres y a esas mujeres que
liberaron un pueblo hace 203 años, pero que la tarea había quedado inconclusa,
porque todavía estamos peleando también ya no por la libertad, sino por la
igualdad que es el gran signo de esta década y de las que vendrán.
Quiero también convocar a todos
los argentinos a esta gesta, a que esta década ganada, le siga otra década más
en que los argentinos sigan ganando también. Porque yo me pregunto, yo no soy
eterna, lo he dicho muchas veces, y lo que es más importante, tampoco lo quiero
ser. Es necesario empoderar al pueblo, a la sociedad de estas reformas y de
estas conquistas para que ya nunca nadie más pueda arrebatárselas, y sé de qué
estoy hablando.
Muchas veces leo en letra de
molde que hablan del kirchnerismo y del fin del ciclo y yo me pregunto y le
pregunto a todos los argentinos: el cambio de un gobierno por otro, ¿es fin de
ciclo o en realidad a lo que se están refiriendo es a que cuando yo me vaya se
va a acabar todo lo que hemos conquistado en esta década ganada? Me parece que
se refieren a eso.
Me parece que cuando hablan de la
Asignación Universal por Hijo con desprecio, me parece que cuando hablan en
contra del desendeudamiento que comenzamos y que permitió generar un ciclo
virtuoso en la economía, donde el Fondo Monetario Internacional no viniera a
imponernos condiciones, tal vez se refieran a eso, a que también quieren que
vuelva esa etapa.
O tal vez se refieren a que ya no
va a haber más todos los años la fijación del salario mínimo vital y móvil,
todos los años convenciones colectivas de trabajo donde incorporamos mayor
poder adquisitivo porque a lo mejor ellos piensan que los salarios son los que
provocan la inflación.
Yo digo que los precios no los
ponen los trabajadores ni el gobierno. Yo digo que los precios los fijan los
empresarios y los grandes monopolios.
¿A qué se refieren entonces, a
qué se refieren?
Ustedes lo saben muy bien y
hagamos memoria de estos 200 años; hagamos memoria cómo fueron atacados esos
próceres, Moreno, Belgrano, a los que acosaban de ultras y jacobinos. Si
Belgrano hubiera respetado las órdenes que emanaban de Buenos Aires, no
hubiéramos tenido la Batalla de Salta y Tucumán. Por suerte, Belgrano era un
joven desobediente porque era un patriota por sobre todas las cosas.
¿A qué se referían cuando también
denostaban el gobierno del brigadier general Juan Manuel de Rosas que pudo
resistir los embates del colonialismo francés e inglés? Luego vino lo que vino.
Cada ciclo de gobiernos populares
ha tenido ataques feroces porque en realidad, cada una de esas dirigencias no
era de ellas el problema, era el obstáculo, eran las herramientas que la
historia del pueblo había tomado para transformar un destino de esclavitud, un
destino de atraso y, entonces, había que destruir las herramientas.
Yo, nosotros, él, que no está
más, no fuimos importantes ni seremos importantes por nosotros mismos. Somos
apenas una herramienta de ustedes, del pueblo y me refiero, no solamente a los
que están en esta plaza. Es más, me refiero también a aquellos que sin saberlo,
muchas veces repiten lo que escuchan o lo que leen. No es la primera vez en la
historia.
Hubo distintos instrumentos
también para difamar, para distorsionar y sino, no quiero remontarme tal vez a
una historia que muchos no recuerden, pero les recuerdo a todos algo que
todavía está muy fresco en nuestra memoria: los invito a que cuando lleguen a
sus casas, los que tengan una compu, los que puedan acceder a Internet, que son
muchos hoy en la República Argentina, más del 50 por ciento de la población
puede acceder a Internet, vayan y lean los diarios del año 2001, previos a
diciembre, previos al corralito, vayan a ver, vayan a leer si algunos meses
antes o apenas el mes anterior o apenas la semana anterior a que se confiscaran
los ahorros, fundamentalmente de la clase media argentina, algún diario, alguna
radio, algún medio televisivo, algún economista, de esos que hoy preanuncian
catástrofes y apocalipsis todos los días, le habían anunciado a los argentinos
que le iban a manotear la plata y no se la iban a devolver.
Nadie les avisó nada y no era
porque no sabían, sino porque tenían complicidad. Ni qué hablar, ¡por Dios!,
del período más trágico de nuestra historia, de ese que se inició el 24 de
marzo de 1976. Lean lo que decían y lo que hacían, miren las fotografías, hasta
alguien tituló "Tenemos nuevo gobierno". Recorran los documentos y
archivos para ver con las cosas que se quedaron durante ese período en el que
estas mujeres que están a mis espaldas de pañuelos blancos, todavía siguen
buscando a sus hijos y a sus nietos.
Quiero confesarles algo: si bien
nuestro Gobierno en materia de derechos humanos, en materia de castigo, castigo
con la ley y la Constitución y los jueces de la Constitución, sobre los
genocidas todavía y pese a eso, yo como argentina, siento con esas mujeres una
inmensa deuda. Los argentinos todos, todavía tenemos una inmensa deuda.
Porque es cierto que están siendo
juzgados, porque es cierto que están en prisión, porque es cierto que están
purgando penas, porque es cierto que hay procesos judiciales que se abren todos
los días, pero todavía no hemos podido encontrar a sus hijos ni a sus nietos y
esa es una deuda que todavía no ha sido saldada por el conjunto de la sociedad
ni de los gobiernos.
Yo quiero la unidad de todos los
argentinos, pero quiero la unidad con memoria, con verdad y con justicia.
Porque sin eso, no hay unidad posible y la necesitamos, la necesitamos en este
proceso de transformación económica y de inclusión social y también, de grandes
reformas políticas.
Reformas políticas que muchos no
creían porque pensaban que eran enunciados cuando hablábamos de las internas
abiertas, obligatorias, simultáneas y vinculantes para todos los partidos
políticos iniciando el proceso de reforma política más importante.
Y también ahora, con la reforma
que necesita la Justicia para democratizar también al tercer gran poder del
Estado que necesita y que los argentinos necesitamos que sea democratizado.
Por eso la igualdad en el acceso,
por eso también el voto popular en la representación de los organismos
políticos en ese tercer poder el Estado.
¿A quién puede molestarle? ¿Cómo
puede negarse el derecho a 40 millones de argentinos a elegir a quiénes son los
que van a representarlos en ese organismo político que es el Consejo de la
Magistratura que elige y designa jueces? Son los argentinos los que también
tienen que opinar y participar, abrir las compuertas, darle luz y visibilidad.
Y hay algo que me obsesiona y me
desvela y que es cómo hacer para que estas grandes transformaciones, que estas
grandes conquistas, que van desde lo económico a lo social, hasta lo
estrictamente igualitario como fue otro gran hito histórico del cual me siento
orgullosa y del cual fue artífice Néstor como fue el matrimonio igualitario en
la República Argentina.
¿Cómo hacer? Yo encuentro una
sola manera. Porque quiero decirles algo: estos años felices, estas medidas que
trajeron felicidad al pueblo en esta década ganada, fueron, es cierto, medidas
para la felicidad del pueblo, pero no fueron medidas fáciles para el Gobierno:
por cada medida, por cada decisión, un ataque. Cuando él decidió pagarle al
Fondo Monetario Internacional, cuando decidió reestructurar la deuda, cuando en
Mar del Plata le dijo "no" al ALCA, junto a otros patriotas como
Lula, como Chávez, querido compañero y amigo Hugo Chávez, eterno en el corazón
de nuestro pueblo también, o tal vez, cuando tomamos la decisión de recuperar
los fondos de las AFJP, terrible decisión, corrida cambiaria, mis dos gobiernos
llevan más de 3 o 4 corridas cambiarias presionándonos para que hagamos cosas
que perjudiquen a la gente.
No es fácil, no son fáciles las
presiones. También me pregunto, cuando alguno habla de fin de ciclo, ¿será que
piensan que los dineros de los trabajadores que hoy están en la ANSES, vuelvan
a comprar acciones como algún diario vendió sus acciones a no sé cuántos pesos
que hoy no valen nada? Tal vez se quiera volver a eso cuando se habla de fin de
ciclo.
Por eso, mi desvelo, mi obsesión
es que esta sociedad de los 40 millones de argentinos se organice en forma
unida y solidaria pero, al mismo tiempo, comprendan.
Yo el otro día, recordando a
Jauretche, hablaba de los zonzos y contaba una anécdota de precisamente cuando
se emitieron los famosos bonos para pagar a los argentinos que habían quedado
atrapados en el corralito. Muchos los vendieron.
Cuando el año pasado pagamos el
corralito, solamente era un 20 por ciento de argentinos, el otro 80 por ciento,
era de extranjeros que habían comprado a 2 pesos lo que valía 100. Porque a muchos
argentinos, inclusive argentinos instruidos, argentinos de clase media,
argentinos que han tenido la oportunidad de la educación, tal vez no la de
entender, sí la de saber. Pero hay una gran diferencia entre saber y entender.
Lo que yo quiero es, finalmente, que los 40 millones de argentinos entiendan y
comprendan cuáles y dónde están sus verdaderos intereses y me desvela.
Por eso, el otro día, cuando
anunciaba las medidas de aumento en todas las asignaciones, de la Universal por
Hijo, por embarazo, las de los trabajadores registrados, cuando anunciaba esas
medidas, decía que tenemos que organizar a la sociedad para cuidar esa
conquista, mirar para cuidar. Y yo convoco a todos los argentinos al momento
–quiero decirles algo- empezaron a llegarme, yo en ese momento hablé de los
jóvenes, de las iglesias, al momento comenzaron a llegarme mensajes de centros
de jubilados, de gente que quería participar.
Porque quiero decirles algo: si
no se organizan, si no participan, si no cuidan ustedes mismos lo que es de
ustedes, van a venir otra vez por todos ustedes como lo han hecho a lo largo de
toda la historia.
Tenemos los argentinos el deber
de no depender de una persona; tenemos el deber, pero sobre todo la necesidad,
de empoderarnos nosotros mismos de esas conquistas y de esos derechos y de
organizarnos para defenderlas. Con eso sueño.
Sueño también con una Argentina
como la que hemos logrado en esta década, la década ganada pero también la
década de la solidaridad, la década donde cada argentino o por lo menos una
gran parte de los argentinos, ha comenzado a mirar al costado o, tal vez, un
poco atrás donde otro argentino u otra argentina todavía le falta algo, hay
muchos a los que todavía les faltan muchas cosas. Yo les pido a los que ya han
tenido logros que ayuden a que otros también lleguen al mismo lugar que ellos
tienen.
Esa unidad, esa organización, esa
participación, es lo que siempre les digo, lo que le dije...yo también los
quiero mucho...es lo que dije otro día histórico también y de homenaje, nuestro
último 2 de abril en Puerto Madryn, donde homenajeamos a nuestros veteranos y
combatientes y caídos en la guerra de Malvinas, inclaudicable demanda de
soberanía: la patria es el otro, la patria es el otro, es el que todavía no ha
podido conseguir trabajo o que consiguiéndolo no está registrado; la patria es
el que todavía tiene y lucha y trabaja para conseguir su casa propia. El otro
es ese joven que tal vez no pueda estudiar todavía porque tiene que trabajar
para ayudar al hogar; el otro también es el que sufre adicciones y tenemos que
ayudarnos hermanos a rescatarlos entre todos para combatir los flagelos
modernos que tiene nuestra sociedad. La patria es esas mujeres que han luchado
por más de 35 años pidiendo justicia; la patria es también esos miles y miles
de emprendedores que gracias a este proyecto político, que quede claro además,
este no es un modelo económico, que quede claro que este es un proyecto
político con objetivos económicos, sociales y culturales. Digo entonces, que es
necesario empoderar a la sociedad.
Y en cuanto a los insultos, a los
agravios, a la descalificación y difamación permanente, inclusive contra los
que ya ni siquiera pueden defenderse porque no están, le seguiremos contestando
con gestión, con acción, con trabajo, con sacrificio, con esfuerzo, con
militancia, con participación. Porque no van a lograr lo que quieren. En
realidad quieren dividir como siempre lo hicieron los argentinos, quieren
instaurar climas de división, de insulto, de agravio, de odio permanente. No lo
van a logar, conmigo no van a poder, no van a escuchar una sola palabra de
ofensa; sí de ideas, sí de debate, sí de política.
Necesitamos imperiosamente ser
más inteligentes, porque el odio nubla las mentes, no nos deja pensar. Y
nosotros queremos pensar, pero pensar, no solamente en esto que estamos
haciendo, sino en todo lo que todavía nos falta hacer.
Esta plaza no es una plaza de
ayer ni de hoy, es una plaza de futuro, de porvenir, es una plaza y una patria
preñada de esperanzas, de sueños, de ilusiones como las que él tuvo.
Yo quiero finalmente, recordar a
modo de homenaje, aquel 25 de mayo de 2003, cuando junto con Florencia, que sé
que anda por ahí en medio de la plaza, lo acompañamos al Parlamento para que
asumiera como presidente. Yo nunca lo había notado, pero viendo imágenes en
películas, yo como iba adelante, para mí el Parlamento, claro, había estado
allí desde 1995, era un lugar común, era el lugar de todos los días, era el
lugar de mi trabajo, iba adelante saludando, parecía una estrella de cine que
entraba por la "red carpet" al Parlamento. Y pude ver, cuando él ya
no estaba, hace muy poco tiempo, pude ver las filmaciones que nunca había
registrado y lo vi entrar atrás mío, iba constantemente abrazándola a
Florencia, había en su cara, no lo había notado, un gesto de angustia, un gesto
de nerviosismo, un gesto que presagiaba las tormentas y las luchas que iba a
tener que dar.
Tal vez, cuando dijo que no
pensaba dejar sus convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno, nos parecía
que hacía honor a todas las generaciones a las que él había pertenecido. En
realidad, estaba diciendo que se iba a jugar y hacer todo lo que tuviera que
hacer y sabía lo difícil que iba a ser, tal vez, como nadie.
Por eso, yo quiero agradecer el
acompañamiento de todos los argentinos que creen en este proyecto.
También quiero agradecer a los
que sin pensar como nosotros, son respetuosos y tienen ideas diferentes y
tienen todo el derecho a tenerlas. Yo solo les pido, no en nombre mío, no en
nombre de los que hoy estamos aquí, sino en nombre de los que se fueron, en
nombre de sus propios hijos, que sepamos disentir con respeto, sin ofensas, sin
descalificaciones, sin agravios, sin injurias, démosle a nuestros hijos una
patria mejor, porque ellos también van a vivir al lado de los nuestros, que por
favor recreemos todos un clima en el cual las ideas se debatan con altura.
Tenemos la inmensa suerte de una
democracia participativa, tenemos la inmensa suerte de una libertad de
expresión sin precedentes en la historia argentina, tenemos también y aquí
también tengo el derecho a decirlo, somos un Gobierno que también nos hemos
hecho cargo del costo político que muchas significa no reprimir a un solo
argentino porque corta una calle o porque piensa distinto.
Sabemos que eso no está bien,
sabemos que no es justo que otro argentino llegue tarde a su trabajo, a su casa
o a sus obligaciones, sabemos que tienen razón en enojarse, pero les pido
perdón, le pido perdón a cada uno de esos argentinos que se enoja y dicen que
así no se puede vivir más.
Yo no voy a ser una presidenta
que le dé palos a nadie, eso se los puedo asegurar, porque eso nunca ha sido
ninguna solución en la Argentina.
Y les pido a todos de corazón,
que pensemos en nuestros hermanos, que pensemos también en este mundo que
estamos viviendo complejo.
Hoy leía los diarios y hasta
ahora eran los países más conocidos, España, Francia, Italia, hoy leía que
hasta Suecia hay problemas graves a partir de la economía que sigue sin
recuperarse en el mundo. Y nosotros hoy tenemos la expectativa de una economía
que está generando nuevamente crecimiento, incipiente pero crecimiento
nuevamente.
Ayudémonos entre todos a sostener
la Argentina porque esto es bueno para todos.
No se confundan, no se confundan,
hubo una vez o varias tal vez, que algunos pensaron que tanto peor, tanto
mejor. Nunca nadie se equivocó tanto. Es mentira; cuando las cosas empeoran,
empeoran para todos y si no, acuérdense de aquel 2001 que vivimos los
argentinos.
Néstor entró en la Casa de
Gobierno como el fenómeno, como el producto de esa suerte de derrumbamiento que
tuvieron los valores preestablecidos en la República Argentina; preestablecidos
vaya a saber por quién, o sí lo sabemos, por los sectores más concentrados que
son los que siempre se salvan cualquiera sea la crisis, cualquiera sea el
presidente y cualquiera sea el partido.
Entonces argentinos, no les pido
que estén de acuerdo con lo que pienso, no les pido que estén de acuerdo con
nuestras políticas, sólo les pido que tengan memoria, que sean inteligentes y
que piensen en la patria, porque todos somos la patria, los 40 millones de
argentinos. Ese es el homenaje en estos 203 años de la Revolución de Mayo a
esos hombres que combatieron y a esas mujeres también, no me quiero olvidar de
la generala Juana Azurduy, a esos hombres y mujeres que combatieron por las
libertades.
Hoy necesitamos hombres y mujeres
que luchen por la igualdad, por la inclusión; hombres y mujeres que en cada uno
de sus ámbitos hagan bien su trabajo, científicos, investigadores, docentes,
alumnos, trabajadores, empresarios, comerciantes, productores, todos, todos
juntos. Cada vez que nos hemos desunido, las cosas fueron mal para los
argentinos.
Quiero finalizar con ese ejemplo
maravilloso, en medio de una tragedia y una desgracia como la que ocurrió en
los primeros días de abril en mi querida ciudad de La Plata, el otro día estaba
en el Colegio Nacional entregándole fondos al Hospital Español, una vieja
institución por más de 70 años, privada, comunitaria, porque había sido
arrasada por la inundación. Quiero que tomemos ese ejemplo, cómo se volcó el
pueblo solidario y también algo maravilloso que me llenó el corazón y que fue
ver trabajar a miles y miles de jóvenes de la política, de las iglesias junto a
los hombres de las Fuerzas Armadas, porque ¿saben qué? Yo estoy segura que
quienes pergeñaron ese golpe terrible del 24 de marzo de 1976, quisieron tender
un río de sangre que separara al pueblo de las Fuerzas Armadas.
Tenemos que cerrar ese río con
memoria, con verdad, con justicia, con trabajo y con convicciones de que
tenemos que unirnos porque la patria es el otro, sea quién sea.
Gracias a todos, gracias a todas.
Feliz 203 aniversario de la Revolución de Mayo.
Amigos, amigas, compañeros y
compañeras, argentinos y argentinas: ¡siempre por la patria, por el futuro, por
nuestros hijos y nuestros nietos! ¡Adelante!
Gracias de corazón a todos,
muchas gracias. (Aplausos)
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